El Bilbao incendia Málaga
Piensan que no pueden perder y eso no hace sino incrementar su tendencia a la derrota. Ésa es la explicación de Aíto García Reneses tras el fiasco del Unicaja (66-77) ante el Bilbao. Parte de la afición que llena un día sí y otro también las 8.000 localidades del pabellón Martín Carpena despidió al entrenador y el equipo con gritos de desaprobación. No gana para disgustos el club malagueño. Cuando parecía que empezaba a estabilizar su situación, dos jarros de agua fría en cuatro días y ambos en Málaga. La derrota (70-76) ante el CSKA de Moscú le dejó fuera de la Euroliga y la sufrida ante el B...
Piensan que no pueden perder y eso no hace sino incrementar su tendencia a la derrota. Ésa es la explicación de Aíto García Reneses tras el fiasco del Unicaja (66-77) ante el Bilbao. Parte de la afición que llena un día sí y otro también las 8.000 localidades del pabellón Martín Carpena despidió al entrenador y el equipo con gritos de desaprobación. No gana para disgustos el club malagueño. Cuando parecía que empezaba a estabilizar su situación, dos jarros de agua fría en cuatro días y ambos en Málaga. La derrota (70-76) ante el CSKA de Moscú le dejó fuera de la Euroliga y la sufrida ante el Bilbao le aleja de su objetivo a corto plazo, el quinto puesto en la ACB, ahora en poder del Cajasol, que cumplió en Murcia (77-83). No acaba de mejorar el rendimiento de una plantilla en la que ya han causado baja cinco extranjeros: Taquan Dean, Shamond Williams, Pooh Jeter, Juan Dixon y Larry Lewis. Además, demasiados jugadores estuvieron bajo mínimos en el partido ante el Bilbao: Printezis, Dowdell, Welsch, Freeland y hasta Berni Rodríguez. Y la efectividad fue pobrísima: un 36% en el tiro. Por el contrario, el Bilbao, de la mano de Fotsis Katsikaris y tras la incorporación de Hervelle, se ha rehecho de su desastroso inicio de campaña. Se debatió en el fondo de la tabla y ahora empieza a navegar fuera de las aguas turbulentas. En Málaga ganó gracias a Marko Banic y Paco Vázquez, sobresalientes.
English destrozó con siete triples al Joventut, que sumó su séptima derrota seguida y hoy presenta a Pepu como entrenador
La jornada fue propicia para los teloneros. Dado que Jaric y Navarro no tuvieron su día, el Real Madrid y el Barcelona fundamentaron sus victorias sobre el Xacobeo (92-80) y el Valladolid (59-73), respectivamente, en jugadores poco habituales como Ante Tomic y Terrence Morris. El Madrid estuvo muy espeso al principio, tanto, que el Xacobeo llegó a dominar por 13 puntos: 9-22. Messina se remitió al banquillo, a Hansen y Vidal, y limitó a casi lo testimonial los minutos de juego de Jaric, Lavrinovic y Kaukenas.
Carlos Suárez fue el jugador más destacado de la jornada y gracias a él, a sus 18 puntos, nueve rebotes y cuatro asistencias, el Estudiantes venció en Granada (75-84) y continúa metido en el grupo que aspira a la quinta plaza. A sus 23 años, el alero de Aranjuez está cuajando su mejor temporada. Anota dos puntos y da dos asistencias más de media (11 puntos, cinco rebotes y tres asistencias) que un año atrás y se consolida como uno de los favoritos a disputar con la selección española el próximo Campeonato del Mundo. Uno de quienes compiten por un puesto en la selección es Víctor Claver, sólo discreto, pero aportando siempre en la remontada conseguida por el Valencia en Manresa (82-84) con un parcial final de 7-22.
El canadiense Carl English, del Caja Laboral Baskonia, destrozó con siete triples al DKV Joventut (104-79). El equipo badalonés, con las bajas de dos especialistas en la materia, Tripkovic, lesionado, y Tucker, que decidió marcharse a Estados Unidos para estar junto a su esposa, que acaba de dar a luz, sumó su séptima derrota consecutiva. Hoy es presentado oficialmente su nuevo entrenador, Pepu Hernández. Será interesante observar si el ex seleccionador nacional consigue reactivar a un equipo que cada vez añora más a Ricky Rubio y Pau Ribas.