"Nos gusta jugar al contragolpe"

"Así es el fútbol", dijo Cristiano Ronaldo una hora después demeterse al vestuario, recién peinado y embutido en un jersey de lana y seda granate que destacaba las formas poliédricas de su torso. "En Lyon jugamos muy mal y tres días después, contra el Villarreal, hemos jugado como queremos", afirmó.

Hay jugadores que aparecen cuando los partidos están rotos y hay jugadores que aparecen para romperlos. En este Madrid sin demasiado fútbol, Cristiano ejerce de gran rompedor. Ayer abrió el marcador con un gran gol de falta, dio el pase en el tercero y provocó el penalti que desembocó en el ...

"Así es el fútbol", dijo Cristiano Ronaldo una hora después demeterse al vestuario, recién peinado y embutido en un jersey de lana y seda granate que destacaba las formas poliédricas de su torso. "En Lyon jugamos muy mal y tres días después, contra el Villarreal, hemos jugado como queremos", afirmó.

Hay jugadores que aparecen cuando los partidos están rotos y hay jugadores que aparecen para romperlos. En este Madrid sin demasiado fútbol, Cristiano ejerce de gran rompedor. Ayer abrió el marcador con un gran gol de falta, dio el pase en el tercero y provocó el penalti que desembocó en el sexto, el último de un partido que sería imposible de explicar sin la contribución del portugués. En medio del frenesí, incluso le dio tiempo a dedicar su tanto a su patria chica, Madeira, castigada por un temporal devastador que ha provocado más de 30 muertos. "Estoy muy triste por lo que está pasando", dijo; "he pasado unos días muy difíciles intentando ponerme en contacto con mis familiares. A una tía mía se le derrumbó la casa. Por suerte, todos están bien. Pero desde aquí haré todo lo posible por ayudarlos".

"No me he cabreado", dice el luso sobre el penalti que Xabi le privó de lanzar

"Es muy bueno tener a alguien que crea tantos espacios", destaca Higuaín

Cristiano marcó el gol y lo primero que hizo fue levantarse la camiseta para exhibir un mensaje escrito con rotulador: Madeira. Ayer le dio tiempo a hacer labores humanitarias mientras demolía al Villarreal, incapaz de contenerle.

Marcos Senna asistió desesperado al espectáculo. "Hoy nos hemos equivocado con el 3-2", dijo el mediocentro; "hemos intentado ir a por el empate sin ordenarnos atrás. Este Madrid te deja jugar, pero, cuando menos te lo esperas, vienen los indios. Te juegan a la contra y te matan. Higuaín, Kaká, Marcelo... ¡No sólo fue Cristiano!".

Cristiano admitió que el juego al espacio, con transiciones rápidas, es la clase de fútbol a la que mejor se adaptan él y sus compañeros. "El juego que nos gusta hacer siempre es el de contragolpe", dijo, "como en la jugada del tercer gol. Pases al espacio y mucha velocidad. Higuaín definió muy bien".

Higuaín, que lleva 15 goles en la Liga, se hizo una fiesta en compañía de su pareja de ataque. "Como delantero, es muy bueno jugar con un jugador tan rápido como Cristiano", explicó; "alguien que arrastra tanto marcaje y crea tantos espacios. Cuando él se va a la banda, yo me desmarco por el medio porque sé que la pelota acabará ahí. En la jugada del tercer gol, recibió un gran pase de Arbeloa y me dio un centro milimétrico para que yo resolviera".

Cristiano y Xabi Alonso protagonizaron uno de los momentos más curiosos de la noche. Cristiano, que provocó el penalti, intentó ejecutarlo él mismo, como estaba establecido. "Cristiano y Kaká son los encargados de tirar los penaltis", admitió Manuel Pellegrini, "pero hoy Xabi le ha pedido a Cristiano que se lo dejara lanzar". Xabi, que no había marcado todavía un gol con el Madrid, se quiso dar un homenaje a costa de Cristiano, que accedió con gesto avinagrado. Xabi marcó el sexto tanto y Cristiano se quedó murmurando algo para sus adentros. "No me he cabreado", dijo luego. Pero seguramente habría querido meter ese penalti y otro gol más en la jugada del quinto, que remató Kaká. Al final, se tuvo que conformar con menos. Pero su estadística es arrolladora. Cristiano lleva diez goles en diez partidos en el Bernabéu.