Reportaje:

La ley de los más fuertes

Los jugadores españoles, protagonistas de un torneo sin sorpresas

Cuatro partidos y dos jornadas después, la Copa, por una vez, no registra sorpresas y se sitúa ante las dos semifinales de más fácil pronóstico: Barça-Valencia y Real Madrid-Caja Laboral. Los cuartos de final han dejado en la retina algunas actuaciones individuales memorables, especialmente la de San Emeterio, que logró la mejor valoración (34) de un jugador español desde la que consiguió Pau Gasol con el Barcelona en 2001. La característica más destacable de los cuatro partidos fue precisamente que el papel estelar de cuatro españoles, Claver con el Valencia, Navarro con el Barcelona, Llull c...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuatro partidos y dos jornadas después, la Copa, por una vez, no registra sorpresas y se sitúa ante las dos semifinales de más fácil pronóstico: Barça-Valencia y Real Madrid-Caja Laboral. Los cuartos de final han dejado en la retina algunas actuaciones individuales memorables, especialmente la de San Emeterio, que logró la mejor valoración (34) de un jugador español desde la que consiguió Pau Gasol con el Barcelona en 2001. La característica más destacable de los cuatro partidos fue precisamente que el papel estelar de cuatro españoles, Claver con el Valencia, Navarro con el Barcelona, Llull con el Madrid y San Emeterio con el Caja Laboral.

El equipo de Dusko Ivanovic le infligió una clara derrota al Real Madrid en la Liga (80-62). Ettore Messina, que debuta en una Copa del Rey, vaticinó: "El Caja Laboral no ha acusado la baja de Splitter ante el Bilbao. Ha jugado con una gran defensa. Será un partido muy duro, pero también equilibrado. Las pequeñas cosas y la confianza del equipo decidirá el partido". La presencia en el partido de Splitter, que sufre un fuerte golpe en un tobillo, será dudosa hasta el último instante. Decidirá el propio jugador, según explicó el entrenador del Baskonia.

Más información

El Valencia, cuatro años después, vuelve a estar en una semifinal de Copa, ante el desafío de mayor exigencia para cualquier equipo esta temporada: ganarle al Barcelona. Desde el punto de vista psicológico, la ventaja del Valencia es que ya ha conseguido superar el reto. Ganó al Barça el pasado 23 de enero en un partido cuya resolución dejó huella. Xavi Pascual pidió tiempo muerto cuando quedaban siete décimas y el Barcelona dominaba por dos puntos. El Valencia tuvo tiempo suficiente para hacerle llegar el balón a Rafa Martínez en la esquina y que éste clavara un triple ganador.

Pero más que por la victoria, el entrenador del Valencia, Neven Spahija, se mostró satisfecho por la forma en que le jugó su equipo al Barcelona: capturó ocho rebotes más que el Barça y su defensa logró reducir los porcentajes de acierto de Navarro y compañía a un 39% en tiros de dos y a un 18% en triples. Esa defensa del Valencia dejó al Barcelona en 59 puntos, su anotación más baja esta temporada. Respaldado por su espléndida actuación ante el Estudiantes, Víctor Claver se remite al partido de hace tres semanas: "Sabemos cómo jugarles".

El contraste en el juego de transición de ambos equipos es importante: el Barcelona recibe 12 puntos menos de media que el Valencia y suma cinco asistencias más; el equipo de Pascual es el que menos balones pierde (12,2 de media), y el de Spahija, el que más (17,05), aspecto que corrobora la estadística de sus bases puesto que Ricky Rubio es el segundo jugador que más balones roba (2,4 de media) y De Colo el que más pierde (3,4). La semifinal enfrenta a los dos mejores anotadores españoles, Navarro, con una media de 16 puntos, y Rafa Martínez, que suma 13,7 por partido. "Nos dolió perder aquél partido y de aquella manera", avisó el capitán del Barcelona, Roger Grimau.

Sobre la firma

Archivado En