Del expolio cultural al hídrico

El presidente del Consell, Francisco Camps, inició ayer una serie de reuniones para transmitir iniciativa ante la crisis tras meses de parálisis por el caso Gürtel y firmeza ante los supuestos agravios del Gobierno. La mañana arrancó así con una cita con los regantes valencianos, en la que Camps exigió que se recupere la "solidaridad" del Plan Hidrológico Nacional para evitar tensiones territoriales de las que culpó al Ejecutivo socialista. "Somos serios, responsables y muy eficaces en el uso del agua y no se nos puede cortar la posibilidad de seguir creciendo", destacó Camps.

Lo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El presidente del Consell, Francisco Camps, inició ayer una serie de reuniones para transmitir iniciativa ante la crisis tras meses de parálisis por el caso Gürtel y firmeza ante los supuestos agravios del Gobierno. La mañana arrancó así con una cita con los regantes valencianos, en la que Camps exigió que se recupere la "solidaridad" del Plan Hidrológico Nacional para evitar tensiones territoriales de las que culpó al Ejecutivo socialista. "Somos serios, responsables y muy eficaces en el uso del agua y no se nos puede cortar la posibilidad de seguir creciendo", destacó Camps.

Los regantes expresaron su preocupación por el futuro del trasvase Tajo-Segura y la intención de Castilla-La Mancha de incluir en su Estatuto una reserva de agua de 6.000 hectómetros cúbicos que supondría "un expolio" para los valencianos y una "expropiación" del pantano de Alarcón y los derechos de los regantes, según afirmó el presidente de la federación valenciana, José Pascual.

Más información

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, también presente, se declaró "sobrecogida" por la situación y aseguró que "está en peligro el agua de beber". Presidencia inauguró con Valencia los encuentros con los tres principales ayuntamientos para marcar los objetivos conjuntos de este año. Barberá y Camps se metieron en la reunión y enviaron al consejero Juan Cotino y al teniente alcalde Alfonso Grau a explicar a los medios que las obras adjudicadas ya o que lo estarán este año en la ciudad implican una inversión de 1.000 millones de euros (163 de ellos del Plan Confianza) en infraestructuras como el Metro, La Fe o el soterramiento de vías en Benimàmet; y también El Cabanyal, donde se aplicará el plan de derribos "con absoluta normalidad", dijo lacónico Alfonso Grau.

La portavoz municipal socialista, Carmen Alborch, denunció que "Camps y Barberá repiten las promesas incumplidas en 2009", cuando debieron iniciarse 65 proyectos del Plan Confianza.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma