El interior de Castellón denuncia su abandono ante el temporal
Después de pasar 48 horas aislados por el temporal, alcaldes y vecinos de las tierras altas de Castellón denunciaron ayer el abandono por parte de los servicios públicos de la Generalitat y la Diputación provincial. Los alcaldes de Vilafranca y de Ares del Maestrat reclamaron al Consell que pidiera la intervención de la Unidad Militar de Emergencia. En la carretera que comunica ambos municipios había estado funcionando un quitanieves, pero se rompió por la mañana. "Es una máquina vieja y por la información de que disponemos no hay otra de esas características en la provincia, por lo que queda ...
Después de pasar 48 horas aislados por el temporal, alcaldes y vecinos de las tierras altas de Castellón denunciaron ayer el abandono por parte de los servicios públicos de la Generalitat y la Diputación provincial. Los alcaldes de Vilafranca y de Ares del Maestrat reclamaron al Consell que pidiera la intervención de la Unidad Militar de Emergencia. En la carretera que comunica ambos municipios había estado funcionando un quitanieves, pero se rompió por la mañana. "Es una máquina vieja y por la información de que disponemos no hay otra de esas características en la provincia, por lo que queda patente que los medios que destina la Generalitat no son suficientes para garantizar la vialidad invernal", declaró el alcalde de Vilafranca, Óscar Tena. El alcalde de Ares, Francisco Fuentes, señaló que había muchas masías aisladas y que el ganado llevaba dos días sin comer.
En El Toro (Alt Palància), lograron salir del aislamiento utilizando tractores de vecinos, explicó José Orduña, ex alcalde de la población. Mientras que los 17 pueblos de la comarca de Els Ports y la Tinença de Benifassà continuaban prácticamente incomunicados. Las máximas en la capital, Morella, no superaron los cuatro grados bajo cero, mientras las rachas de viento alcanzaban los 100 kilómetros por hora. El temporal provocó acumulaciones de hasta tres metros de nieves en numerosas zonas del casco urbano. Las heladas impedían la circulación de vehículos por las calles y hacían muy arriesgado aventurarse a recorrerlas a pie. La situación era similar en Cinctorres, Forcall, Olocau, Villores, Sorita, Ortells, Castell de Cabres, Herbés y Castellfort. El puerto de Torremiró, en la N-232 permanecía cerrado desde el jueves.