Reportaje:

Pop del paquidermo delirante

El septeto madrileño Mamut debuta con 'Amanece en Pekín', un puñado de canciones con mucho sentido del humor

¿Será posible encontrar algún resquicio de normalidad en las vidas de los integrantes de Mamut? A simple vista pueden parecer unos muchachos más o menos corrientes, pero no se crean nada.

Edu Nebot, el guitarrista, no tiene lector de CD en casa y sólo gasta camisas hawaianas de los años sesenta del pasado siglo. Javi Gordillo no paró hasta conseguir una batería rosa y habla chino con cierta fluidez, después de dos años estudiando Derecho en Shanghai. Y Miguel Ángel Aguas, el bajista y programador informático en el Ministerio de Hacienda, se llevó la alegría de su vida el día que localiz...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¿Será posible encontrar algún resquicio de normalidad en las vidas de los integrantes de Mamut? A simple vista pueden parecer unos muchachos más o menos corrientes, pero no se crean nada.

Edu Nebot, el guitarrista, no tiene lector de CD en casa y sólo gasta camisas hawaianas de los años sesenta del pasado siglo. Javi Gordillo no paró hasta conseguir una batería rosa y habla chino con cierta fluidez, después de dos años estudiando Derecho en Shanghai. Y Miguel Ángel Aguas, el bajista y programador informático en el Ministerio de Hacienda, se llevó la alegría de su vida el día que localizó el single original de Como yo te amo, de Rocío Jurado.

Miguel, Javi, Edu y sus otros cuatro compinches acaban de estrenar su primer disco, Amanece en Pekín (Subterfuge), un compendio de pop colorista, naïf y risueño. Hay ya quien los considera la segunda generación de la nueva ola madrileña, pero a ellos les entra la risa. "Sólo somos unos tipos que quedamos los domingos en el local de ensayo, tomamos unas cañitas y nos lo pasamos bien. Y el lunes, al curro", resume Edu.

"Los Beatles serían hoy como Las Ketchup", dice el guitarrista

Nebot tiene 37 años, es barcelonés (pero madridista) y en tiempos ya formó parte de una banda no mucho menos demente que ésta, los rumberos Azucarillo Kings. Pocos minutos antes de abotonarse su hawaiana del 67, aún lucía traje y corbata: lo mínimo cuando uno se dedica a las inversiones financieras. "A veces parezco el doctor Gonzo de Miedo y asco en Las Vegas, pero es la manera que he encontrado de poderme comprar guitarras y vinilos", argumenta.

Javi es otro abogado atípico, con esos brazos tatuados a lo Tommy Lee (su homólogo en Mötley Crüe), pero en la fundación jurídica Wolters Kluwer le tienen por un tipo responsable. "Aún no saben que chupo las croquetas antes de los eventos", se regodea con esa socarronería que hermana a los Mamut. Y eso que Javi (27 años) y Edu no se conocían hasta hace menos de un año. "Los recluté por MySpace", aclara Nebot.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

A Miguel, el informático del fisco, también parece encantarle la aventura. No todo el mundo puede presumir, a los 29 años, de haber tocado en la sala Florida Park ("¡como Íñigo, Raffaella Carrá y el ballet de Giorgio Aresu!") o en la plaza de toros de Medina del Campo. "Aquel día fue muy importante en nuestras vidas porque descubrimos la lechazoterapia", proclama con ojillos hambrientos.

¿Influencias? Sus fieles siempre mencionan a Flaming Lips, The New Pornographers, Beta Band o Surfin' Bichos. Ellos lo explican de una forma más transgresora: cualquier cosa menos los Beatles. "Me repelen", proclama Edu. "Igual en su momento fueron muy rompedores, pero a fecha de hoy serían como Las Ketchup". Javi también se envalentona: "Es que McCartney nos cae fatal. Parece una señora mayor".

No han hecho nada más que despegar y estos paquidermos ya tienen planes de futuro. "Por lo pronto, Mamut se dice igual aquí o en China, como le gusta a Carod Rovira", recapitula Edu Nebot. "De esta manera, cuando Beyoncé nos entregue un premio Grammy, sabrá pronunciar bien nuestro nombre...".

Archivado En