El colegio de médicos considera "violencia" seleccionar embriones

La comisión deontológica censura el caso de los hermanos Andrés y Javier

Más de tres años después de que naciera en Sevilla el primer bebé libre de un mal hereditario gestado en un centro público español, la comisión deontológica del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos ha aprobado un informe en el que califica esta técnica de "gravemente contraria a la ética". El texto, publicado en Andalucía Médica, el diario que editan los colegios de médicos, teoriza sobre cómo se desarrollan las primeras fases de la fecundación para concluir que el denominado diagnóstico genético preimplantatorio (dgp) es "una técnica al servicio de la violencia" porque "otorga a unos...

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Más de tres años después de que naciera en Sevilla el primer bebé libre de un mal hereditario gestado en un centro público español, la comisión deontológica del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos ha aprobado un informe en el que califica esta técnica de "gravemente contraria a la ética". El texto, publicado en Andalucía Médica, el diario que editan los colegios de médicos, teoriza sobre cómo se desarrollan las primeras fases de la fecundación para concluir que el denominado diagnóstico genético preimplantatorio (dgp) es "una técnica al servicio de la violencia" porque "otorga a unos seres humanos la capacidad de decidir sobre la vida de otros".

La aplicación del diagnóstico preimplantatorio es considerada uno de los mayores logros de la sanidad pública andaluza. Esta técnica, que se aplica a parejas portadoras de genes transmisores de enfermedades hereditarias, consiste en un análisis de los embriones que se obtienen por reproducción asistida para descartar los que tienen los genes de la enfermedad e implantar sólo los sanos. El primer bebé libre de un mal hereditario nacido en un hospital público español vino al mundo en el Virgen del Rocío en julio de 2006. Se consideró un paso de gigante para familias portadoras de genes enfermos y fue el preludio de una de las noticias médicas del año pasado: el nacimiento, en octubre de 2008 en Sevilla, de Javier, el primer bebé español tratado genéticamente para curar a su hermano, enfermo de una anemia severa congénita.

El informe de la comisión deontológica del consejo de médicos se detiene especialmente en criticar este logro. El texto destaca que para que naciera Javier hubo que desechar otros 16 embriones y lo explica elevando a los embriones en fase de preimplantación a la categoría de "niños" e "hijos": "El procedimiento consiste en realizar la fecundación in vitro (producir entre 10 y 20 niños sanos) a partir de sus padres; a continuación, cuando los hijos tienen células suficientes, se toman un par de células de cada uno y se analizan".

"Un aspecto éticamente muy negativo de la producción de los bebés-medicamento es que, para obtenerlos, ineludiblemente, hay que destruir un elevado número de vidas humanas de embriones" añade el texto, aprobado el pasado 21 de octubre por la comisión deontológica del consejo regional de colegios de médicos. Esta comisión está formada por los presidentes de las comisiones deontológicas provinciales y es un organismo asesor del consejo andaluz que puede realizar informes por iniciativa propia, como ha ocurrido en este caso. Los textos son elevados luego al pleno de presidentes, un trámite por el que todavía no ha pasado el informe sobre selección de embriones con fines terapéuticos, si bien, el periódico del consejo andaluz ha recogido el informe íntegro y lo presenta como un "estudio acerca de la selección eugenésica de embriones".

La Consejería de Salud reconoció ayer su "perplejidad" ante el texto. El secretario general de Calidad y Modernización, José Luis Rocha, advirtió de que la postura que defiende la comisión deontológica reproduce postulados "ultraconservadores", similares a los que ha defendido la Conferencia Episcopal. "Nos inspira gran preocupación, porque parte de una institución de derecho público que ahora vuelve a cosas superadas hace 30 años", señaló el secretario de Calidad.

Argumentos éticos

- "El denominado diagnóstico genético preimplantatorio es un eufemismo bajo el que se esconde una modalidad de control de calidad genética"

- "Sólo quien percibe que el mismo padre del niño enfermo y de su hermano recién nacido es el padre de los embriones que se han destruido en la prueba, será capaz de estremecerse ante la atrocidad que se está cometiendo en los laboratorios".

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