Reportaje:12ª jornada de Liga: mañana, el gran clásico

Del "imposible" de Schuster a la calculadora de Pellegrini

El Madrid visitó hace un año al Barça en plena crisis; ahora el técnico esconde el mal juego con las cifras

Domingo 7 de diciembre de 2008. Sala de prensa del Bernabéu. El Madrid de Bernd Schuster acababa de perder (3-4) contra el Sevilla. Marchaba quinto en la Liga, a nueve puntos del Barcelona, y había recibido 24 goles en 14 jornadas (a 1,71 por partido). Seis días después, el equipo viajaría al Camp Nou.

-Visto lo visto, ¿es obligatorio ganar el sábado?, le preguntaron a Schuster. -El del Barça me preocupa menos que cualquier otro partido. Es imposible ganar en su campo. Está arrasando. Vamos a intentar hacer un buen papel. Más no se va a poder hacer.

Miércoles, 25 de noviembre de ...

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Domingo 7 de diciembre de 2008. Sala de prensa del Bernabéu. El Madrid de Bernd Schuster acababa de perder (3-4) contra el Sevilla. Marchaba quinto en la Liga, a nueve puntos del Barcelona, y había recibido 24 goles en 14 jornadas (a 1,71 por partido). Seis días después, el equipo viajaría al Camp Nou.

-Visto lo visto, ¿es obligatorio ganar el sábado?, le preguntaron a Schuster. -El del Barça me preocupa menos que cualquier otro partido. Es imposible ganar en su campo. Está arrasando. Vamos a intentar hacer un buen papel. Más no se va a poder hacer.

Miércoles, 25 de noviembre de 2009. Sala de prensa del Bernabéu. El Madrid de Manuel Pellegrini acaba de imponerse (1-0) al Zúrich en uno de los partidos más pobres, en cuanto a juego, de la temporada. Aun así, el equipo marcha líder en su grupo de la Champions y en la Liga con ocho goles en contra en 11 jornadas (0,72 por partido). Cinco días después, mañana, el equipo viaja al Camp Nou.

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-El año pasado, en esta misma sala de prensa, Schuster dijo que era imposible ganar en el campo del Barça. ¿Le sorprendería a usted ganar?, le preguntaron a Pellegrini.

-No, por supuesto que no. En ese aspecto, la diferencia de juego responde a las características de los jugadores. Ellos tienen un concepto claro del fútbol y nosotros estamos en la búsqueda. Pero las cifras dicen que no marcan más goles ni reciben menos. Discrepo, por lo tanto, de que haya una diferencia muy grande entre el Madrid y el Barça.

-¿Y el juego?

-Estamos preocupados porque no estamos haciendo el juego que nos gusta ni a mí como técnico ni a los jugadores. Por el motivo que sea, no conseguimos soltarnos en el campo.

El Madrid de Pellegrini todavía no se ha soltado. El entrenador lleva algo más de cinco meses en el banquillo, pero no ha dado con la tecla. El equipo brilló 60 minutos en San Siro contra el Milan y 70 en el Calderón frente al Atlético. Poco más. Hasta la lesión de Cristiano le bastaba con soltarse 15 minutos para golear a los rivales. Ahora lleva tres partidos seguidos ganando por la mínima diferencia (Atlético, Racing y Zúrich). Pero los números, como siempre repite el técnico chileno, le avalan. Marcha líder en la Liga, con 2,54 puntos por partido; tan sólo ha perdido un duelo, en Sevilla, y ha marcado 27 goles (2,45 por encuentro).

Nada que ver, si de números se trata, con aquel Madrid de Schuster, que en los primeras 14 jornadas promedió 1,85 puntos por partido y perdió cuatro encuentros.

Dos días después de su ya histórica frase de "es imposible ganar en el Camp Nou", el alemán fue despedido. No le echaron sólo por la provocación, sino también porque nadie aguantaba ya sus desplantes públicos. Y porque Ramón Calderón necesitaba una salida. El domingo en el que el Madrid cayó contra el Sevilla, el entonces presidente del Madrid vivió su primera pañolada. El público se giró hacia el palco gritando: "¡Calderón, dimisión!". Pocas horas antes, éste había aprobado las cuentas del club en la asamblea más bochornosa que se recuerda. Y la que, un mes después, le costó la dimisión por fraudulenta.

Juande Ramos relevó a Schuster y aguantó el chaparrón en el Camp Nou con una defensa compuesta por Ramos, Cannavaro, Metzelder y Salgado en un encuentro en el que tuvo que tirar de un canterano como Palanca. El partido acabó 2-0.

Pellegrini viaja al Camp Nou con la única baja de Guti, con un recuperado Cristiano, con Raúl de suplente y con unos números, esta vez menos positivos, en el bolsillo. En sus cinco visitas con el Villarreal sólo ganó una vez.

Manuel Pellegrini, en la ciudad deportiva de Valdebebas.ÁLVARO GARCÍA

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