El futuro como fondo

La industria de la inversión colectiva en España ha vivido un auténtico vía crucis desde el estallido de la crisis financiera en el verano de 2007. Las gestoras de fondos de inversión y fondos y planes de pensiones han afrontado un periodo de caídas históricas en patrimonio y partícipes. Los efectos de la recesión mundial en los mercados han asustado a los clientes. Pero la volatilidad de las Bolsas no ha sido el único escollo para el sector. También han tenido que enfrentarse a un enemigo muy cercano: las entidades financieras. Bancos y cajas son los principales canales de distribución de fon...

La industria de la inversión colectiva en España ha vivido un auténtico vía crucis desde el estallido de la crisis financiera en el verano de 2007. Las gestoras de fondos de inversión y fondos y planes de pensiones han afrontado un periodo de caídas históricas en patrimonio y partícipes. Los efectos de la recesión mundial en los mercados han asustado a los clientes. Pero la volatilidad de las Bolsas no ha sido el único escollo para el sector. También han tenido que enfrentarse a un enemigo muy cercano: las entidades financieras. Bancos y cajas son los principales canales de distribución de fondo en España, pero en los últimos dos años su necesidad de fortalecer los balances les ha llevado a apostar por otros productos como depósitos o participaciones preferentes.

El número de partícipes creció en octubre por primera vez desde 2007

Las gestoras saben que para crecer hay que dar un mejor asesoramiento

La industria empieza a ver la luz al final del túnel. En octubre de este año se registraron suscripciones netas en los fondos por importe de 551 millones de euros (la cifra mensual más elevada desde marzo de 2007) y el número de partícipes creció en 16.342 personas (el primer aumento desde mayo de 2007), según datos de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco).

En un sentido, el sector sale fortalecido de la crisis, ya que, con algunas excepciones (fondos inmobiliarios o hedge funds), las gestoras han sido capaces de satisfacer la necesidad de liquidez de sus partícipes. Este dato, sin embargo, no debe llevar a la autocomplacencia, ya que las turbulencias vividas en los últimos dos años también han hecho aflorar carencias en la industria que deben ser subsanadas si se quiere recuperar por completo la confianza de los inversores.

En este contexto, los miembros del Observatorio Inverco, donde están representadas las gestoras más importantes, han debatido para EL PAÍS los retos que tiene por delante la industria. La cita tuvo lugar en la sede del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) en Madrid. "Los inversores en todo el mundo están volviendo a apostar por los fondos como producto financiero. Lo mismo pasa con los planes de pensiones. 2010 será un buen año para la industria", explica Ángel Martínez-Aldama, director general de Inverco.

La coincidencia de una serie de factores como un entorno de tipos de interés bajos, el rally bursátil o el incremento de la capacidad de ahorro de los ciudadanos (motivada en parte por la caída de los precios de la vivienda) están detrás de la mejoría del sector. "El mayor reto de la industria es el crecimiento. El contexto es bueno, pero debemos consolidar la tendencia de recuperación. Los fondos son un producto muy eficaz para el pequeño y mediano inversor, pero la industria aún no está captando esas oportunidades", reconoce Juan Cotorruelo, director ejecutivo de BBVA AM. Esta visión es compartida por Fernando Triano, coordinador del equipo comercial de Gesmadrid: "El modelo de crecimiento de los fondos no está agotado, pero hay que canalizar el ahorro. Hay que encontrar la palanca para potenciar ese crecimiento y captar no sólo el dinero de los inversores, sino también el de los ahorradores".

Entre los errores que ha cometido el negocio de la inversión colectiva en el pasado se encuentra el de generar productos con independencia de la demanda que hubiese. "Hay que poner a disposición del cliente fondos que satisfagan sus demandas, teniendo en cuenta que éstas van cambiando", señala Gonzalo Rengifo, director general de Pictet en España. "Hace dos años, la moda era invertir en productos que se entendían menos, más sofisticados, y ahora la tendencia es ir hacia fondos tradicionales, transparentes y, sobre todo, más sencillos", añade este experto.

Juan Cotorruelo opina que la clave para el negocio es desarrollar productos de ciclo de vida. "Estos fondos, en función de los años que restan para la jubilación, van cambiando el perfil de la distribución de activos, lo que permite que no haya pérdidas de riqueza a cambio de perderse parte de las subidas de la Bolsa".

Los miembros del Observatorio Inverco están de acuerdo en que los últimos cambios introducidos por el Gobierno en la fiscalidad del ahorro benefician a los fondos en detrimento de otros productos, ya que la exención de tributación por el traspaso de un fondo a otro permite posponer la declaración de plusvalías.

"Una de las grandes ventajas de los fondos es la gran diversidad de productos. De lo que se trata es de que cada cliente encuentre una cartera de fondos o un fondo que le ayude a lograr sus objetivos", indica Carmen Giménez, directora de negocio institucional de

InverCaixa. "La crisis y el repunte de la volatilidad han dado importancia a los fondos menos correlacionados con los mercados. Los fondos de dividendo y los alternativos cobrarán importancia en 2010. También es probable que el próximo año aumente el flujo de dinero hacia productos mixtos, mientras que los garantizados seguirán gozando de gran demanda", agrega Giménez.

Junto con el crecimiento y el alineamiento de la oferta a la demanda de los clientes, los otros dos grandes retos del sector son el asesoramiento y la mejora de la cultura financiera de los clientes. "Es importante contar con un buen asesoramiento a lo largo de la vida de un fondo y no sólo cuando el cliente decide qué producto va a comprar", señala Carmen Ortiz, directora general de

Popular Gestión. Esta profesional hace énfasis en la necesidad de colaborar a mejorar los conocimientos financieros de los clientes. "Hay partícipes, por ejemplo, que desconocen que pueden traspasar su dinero de un fondo a otro sin tributar", reconoce.

La comunicación entre gestor y cliente ha sufrido distorsiones que deben resolverse. "Utilizamos términos muy técnicos y a veces nos olvidamos de cuestiones básicas que el inversor debe saber y sobre las que debe decidir, como el horizonte temporal de su inversión o el binomio entre rentabilidad y riesgo", apunta Fernando Triano. "La mejor inversión no es siempre la más rentable, sino la que me permite dormir más tranquilo", concluye.

En el capítulo del ahorro destinado a la jubilación, los miembros del Observatorio creen que objetivo es introducir modificaciones para fomentar un sistema mixto que incentive no sólo las pensiones públicas, sino también las privadas. "La gente debe saber que los fondos de pensiones son el mejor producto desde el punto de vista fiscal", señala Javier Mazarredo, director comercial global de Santander AM. -