Contradicciones
La última encuesta del CIS ofrece elementos curiosos. Que la calidad de los políticos preocupe más que el terrorismo de ETA puede significar que esta última está realmente en horas bajas, o bien que los ciudadanos están bastante inquietos por la calidad de sus políticos, cosa extraña en un país donde la política interesa a muy poca gente. Extraña también la constatación de que el partido que más sube (PP) es el que muestra el mayor número de corruptelas y chanchullos. Contradictorio es que el partido (PP) cuyo ideario económico coincide cabalmente con el de quienes provocaron la crisis económi...
La última encuesta del CIS ofrece elementos curiosos. Que la calidad de los políticos preocupe más que el terrorismo de ETA puede significar que esta última está realmente en horas bajas, o bien que los ciudadanos están bastante inquietos por la calidad de sus políticos, cosa extraña en un país donde la política interesa a muy poca gente. Extraña también la constatación de que el partido que más sube (PP) es el que muestra el mayor número de corruptelas y chanchullos. Contradictorio es que el partido (PP) cuyo ideario económico coincide cabalmente con el de quienes provocaron la crisis económica mundial, sea aquel en el que más confían los ciudadanos para resolver tal crisis (Rato, el ministro económico del PP hizo méritos para presidir el FMI). Contradictorio es que el candidato que menos confianza inspira (Rajoy, del PP) sea el mejor colocado para ganar La Moncloa. Finalmente, no ha de extrañar que Rosa Díez, candidata de un seudopartido que apenas tiene representación parlamentaria y que se opone por igual a PSOE y PP, sea la candidata más valorada tras ZP. Por cierto, la enseñanza, la educación, la formación no figuran en la lista de los problemas que más preocupan a los españoles.