Acoso en la torre de Londres

¿Celos? ¿Complejos de inferioridad? ¿Infantilismo? Quizá un poco de todo pero, sobre todo, machismo. Tres alabarderos de la Torre de Londres están siendo investigados por ser sospechosos de haberle hecho la vida imposible a Moira Cameron, la primera mujer en la historia que consiguió un puesto en este selecto club masculino desde su creación en 1485. Moira, una escocesa de 44 años que entró en el Ejército británico cuando acababa de cumplir los 16, batió a cinco varones que también optaban al puesto en enero de 2007. Sus dos principales misiones son vigilar las joyas de la Corona y atender a l...

¿Celos? ¿Complejos de inferioridad? ¿Infantilismo? Quizá un poco de todo pero, sobre todo, machismo. Tres alabarderos de la Torre de Londres están siendo investigados por ser sospechosos de haberle hecho la vida imposible a Moira Cameron, la primera mujer en la historia que consiguió un puesto en este selecto club masculino desde su creación en 1485. Moira, una escocesa de 44 años que entró en el Ejército británico cuando acababa de cumplir los 16, batió a cinco varones que también optaban al puesto en enero de 2007. Sus dos principales misiones son vigilar las joyas de la Corona y atender a los turistas.

Pero no todos sus colegas la han recibido de buen agrado: una minoría le ha dejado mensajes desagradables en su taquilla, le ha destrozado el uniforme de servicio -1.550 euros- y han manipulado el perfil que se puede leer sobre ella en la enciclopedia electrónica Wikipedia, según publicó ayer el diario The Sun. "Podemos confirmar que tres alabarderos están siendo investigados acusados de acoso. Dos de ellos han sido suspendidos", confirmó una portavoz de la Torre de Londres.

Los alabarderos, conocidos con el apodo de Beefeaters -literalmente "comedores de carne", porque en la soldada de los primeros guardianes de la torre se incluían raciones diarias de carne- son seleccionados en la actualidad entre militares que han cumplido al menos 22 años de servicio sin tacha. "La situación es sorprendente, sobre todo, si se tiene en cuenta la edad de los afectados", manifestó una fuente cercana a la investigación citada por el tabloide londinense.

"Moira está muy enfadada, pero al mismo tiempo aliviada, porque los acosadores son una pequeña minoría. Su presencia ha dado un espaldarazo al turismo y está resuelta a seguir adelante. Esos acosadores no van a conseguir que se vaya", aseguró una fuente consultada por The Sun.