VUELTA RÁPIDA | Gran Premio de Malaisia

El último piloto total

Es difícil destacar una sola cualidad de Valentino Rossi. Desde mi punto de vista, se trata del piloto total. Cuando uno analiza su trayectoria, hay muchos elementos que llaman la atención. Más allá del talento sobrenatural que tiene para ir en moto, una de las cualidades que mejor explota es su capacidad de adaptación. Con todos los cambios que ha sufrido con los años este campeonato, le habría sido imposible llegar hasta aquí sin cambiar varias veces su ideario, sus costumbres y su estilo. Sería cruel resumir los nueve títulos que acumula y decir que sólo son el botín que ha obtenido alguien...

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Es difícil destacar una sola cualidad de Valentino Rossi. Desde mi punto de vista, se trata del piloto total. Cuando uno analiza su trayectoria, hay muchos elementos que llaman la atención. Más allá del talento sobrenatural que tiene para ir en moto, una de las cualidades que mejor explota es su capacidad de adaptación. Con todos los cambios que ha sufrido con los años este campeonato, le habría sido imposible llegar hasta aquí sin cambiar varias veces su ideario, sus costumbres y su estilo. Sería cruel resumir los nueve títulos que acumula y decir que sólo son el botín que ha obtenido alguien que va rápido encima de una moto. Hay mucho más.

Pilotar una moto de 125cc o una de 250cc es muy distinto a pilotar una de 500cc u otra de MotoGP. Y Rossi ha sabido ir rápido con todas ellas. En parte, eso se debe a que aprendió a rodar deprisa subido a motos de dos tiempos, que, en general, son mucho más difíciles de controlar que las de cuatro. En cada cambio de categoría, Valentino ha necesitado un año para adaptarse. Debutó en el Mundial de 125cc en 1996 y al año siguiente fue campeón; dio el salto a dos y medio en 1998 y se coronó en 1999, y subió a 500cc en 2000 y se llevó el título a la temporada siguiente. Cuando se introdujeron los propulsores de cuatro tiempos, ganó a la primera (2001). Únicamente ha habido un cambio que le ha pillado a trasmano, que fue la reducción de la cilindrada máxima de las motos, de 990cc a 800cc, en 2007. De todas formas, ese título que ganó Casey Stoner fue más mérito del propio australiano y de Ducati que demérito del italiano.

Más allá del talento sobrenatural, Rossi ha tenido que cambiar varias veces su estilo y sus costumbres
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A medida que las motos han ido evolucionando, el papel del piloto ha ido perdiendo relevancia. El tacto y el talento del motociclista eran primordiales cuando se corría con las máquinas de 500cc de dos tiempos, pero ya lo fue menos en las de 990cc de cuatro y aún lo es menos en las ochocientos actuales. Eso es debido a la tecnología que incorporan estos aparatos, que cada vez son más fáciles de conducir. Antes, con las quinientos, sólo los mejores podían rodar rápido porque la moto no tenía ayudas electrónicas y el piloto tenía 200 caballos en su muñeca al salir de cada curva. Si abría más de la cuenta, a volar. Ahora, sin embargo, los pilotos que suben desde las categorías menores circulan rápido desde el primer día cuando llegan a MotoGP porque las centralitas permiten dosificar la potencia de cada marcha, en función del punto del circuito por el que se pasa.

En ese sentido, Rossi juega con ventaja porque sabe lo que es correr sin elementos tecnológicos que te ayuden y porque ha sabido adaptarse a los cambios que se han ido produciendo en el motociclismo para seguir ganando.

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