Televisión

El cómico Jay Leno aburre en su nuevo 'show'

No han inventado nada -si acaso han estropeado lo ya consagrado-. Es el mismo Jay Leno en una hora diferente. Tres meses después de que el comediante abandonara su puesto a las 23.30 tras 17 años en The Tonight Show, Leno volvía la noche del pasado lunes a las pantallas de los espectadores norteamericanos dejándolos con una sensación de aburrimiento y de ya visto. El mismo formato; las mismas bromas; la misma banda. Todo era lo mismo. Con un problema: parece peor. Peor porque el horario no le favorece -es como irse a la cama hora y media antes-. Peor porque han roto la máxima de que "cu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

No han inventado nada -si acaso han estropeado lo ya consagrado-. Es el mismo Jay Leno en una hora diferente. Tres meses después de que el comediante abandonara su puesto a las 23.30 tras 17 años en The Tonight Show, Leno volvía la noche del pasado lunes a las pantallas de los espectadores norteamericanos dejándolos con una sensación de aburrimiento y de ya visto. El mismo formato; las mismas bromas; la misma banda. Todo era lo mismo. Con un problema: parece peor. Peor porque el horario no le favorece -es como irse a la cama hora y media antes-. Peor porque han roto la máxima de que "cuando algo funciona, no lo toques".

Pero lo han tocado. Porque, forzados por las circunstancias, quisieron reinventarse -Leno tuvo que dejar paso al joven Conan O'Brien-. Y no lo han conseguido. Podría parecer un detalle menor, pero la insistencia de Leno en no contar con una mesa paras sus entrevistas -¿eso es todo lo que puede innovar?- daba una tremenda sensación de provisionalidad e incomodidad (tanto para él como para su primer invitado, Jerry Seinfeld).

Más información

Salvó el espectáculo Kanye West. Leno le preguntó qué hubiera pensado su madre sobre sus malos modales -la madre de West moría en 2007 en una mesa de operaciones cuando se le practicaba cirugía estética-. West enmudeció más tiempo del que una pantalla de televisión puede soportar. West lloró. Y Leno salvó la noche.

Sobre la firma

Archivado En