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Crimen, poder y la pluma de Dominick Dunne

La prensa rosa siempre ha tenido sus reinas y emperadores. Y en Estados Unidos este género caracterizado por la carga de opinión y la explotación del morbo, tuvo a uno de sus máximos representantes en Dominick Dunne, fallecido esta semana a los 83 años.

Tras una crisis personal y profesional que le llevó a perder todo, este productor de Hollywood decidió reinventarse en periodista y escritor. Explotando la relación entre sangre, sexo, crimen y famosos, consiguió hacerse un nombre. Su forma de cubrir las informaciones estuvo marcada por el asesinato de su hija y por sus años de trabajo e...

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La prensa rosa siempre ha tenido sus reinas y emperadores. Y en Estados Unidos este género caracterizado por la carga de opinión y la explotación del morbo, tuvo a uno de sus máximos representantes en Dominick Dunne, fallecido esta semana a los 83 años.

Tras una crisis personal y profesional que le llevó a perder todo, este productor de Hollywood decidió reinventarse en periodista y escritor. Explotando la relación entre sangre, sexo, crimen y famosos, consiguió hacerse un nombre. Su forma de cubrir las informaciones estuvo marcada por el asesinato de su hija y por sus años de trabajo en Hollywood. La cobertura del juicio de O. J. Simpson le dio fama mundial en los noventa, y no por su objetividad. "Nunca aspiró a la objetividad. Escribía desde el punto de vista de la víctima y, como Balzac, tenía una capacidad extraordinaria para saber qué información dar al lector", asegura Greydon Carter, director de Vanity Fair, para la que trabajó durante las últimas tres décadas. Dunne era capaz de escribir exquisitamente para una de las revistas más glamurosas de su país o ahondar en los detalles más escabrosos en su programa de televisión. Cubrió, no sin polémica, el impeachment contra Bill Clinton y se enfrentó con la familia Kennedy por la cobertura de otro juicio. Además de su pasión por la crónica rosa, Dunne escribió celebrados perfiles y entrevistas con Imelda Marcos, Robert Mapplethorpe o Warren Beatty. Uno de sus primeros libros fue sobre Hollywood. Su editor, Michael Korda, le dijo que a la gente lo que realmente le gustaba era leer historias sobre ricos y poderosos con problemas. "Por eso escribí The two Mrs. Grenvilles sobre una familia rica cuyo hijo se casa con una stripper y al que acusan de asesinato", relató después. Vendió dos millones de copias y con aquel libro inventó un género que hoy alimenta a toda la prensa sensacionalista.

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