El circuito valenciano pierde 33.892 espectadores

La organización del Gran Premio de Europa, que se ha celebrado este fin de semana en Valencia, aseguró ayer que 81.231 espectadores siguieron la carrera en el circuito urbano en la jornada del domingo. Un dato curioso, pues el graderío -reducido este año en 37.000 localidades- tiene capacidad para 75.000. Claro que esas cifras incluyen al personal de los equipos, a los pilotos, a los invitados, a los periodistas e incluso al personal de la dársena. Aun así, las gradas ofrecían muchas calvas. Las había a rebosar, sobre todo frente a la línea de meta, las más caras: 480 euros. Pero también las h...

La organización del Gran Premio de Europa, que se ha celebrado este fin de semana en Valencia, aseguró ayer que 81.231 espectadores siguieron la carrera en el circuito urbano en la jornada del domingo. Un dato curioso, pues el graderío -reducido este año en 37.000 localidades- tiene capacidad para 75.000. Claro que esas cifras incluyen al personal de los equipos, a los pilotos, a los invitados, a los periodistas e incluso al personal de la dársena. Aun así, las gradas ofrecían muchas calvas. Las había a rebosar, sobre todo frente a la línea de meta, las más caras: 480 euros. Pero también las había al 50% de su capacidad.

La organización de la prueba explica que existe una diferencia entre la afluencia de público y el número de entradas vendidas. ¿Cuántas entradas, entonces, se han vendido? "Calculamos que unas 67.000", señalan fuentes de Valmor, la empresa organizadora. La cifra total de asistentes en los tres días es de 159.997. El año pasado, en la primera edición de la prueba, fue de 212.134. Es decir, ha habido 52.137 menos. Si el domingo de 2008 hubo 115.123, éste ha perdido 33.892 seguidores, una cifra similar a la que presentó Montmeló en la última carrera, en mayo, cuando perdió unos 30.000 espectadores.

"Se puede mejorar"

La escasez de público fue la única nota negativa de este gran premio, según el español Fernando Alonso: "Se puede mejorar, seguro". Siempre que los precios de las entradas sean "más razonables", insistió el asturiano. Con todo, Alonso quiso echar un cable a Valencia: "No tiene nada que envidiar a otro gran premio".

Una de las soluciones que tanto Valmor como Formula One Management (FOM) estudian para mejorar las cifras de asistencia es un cambio de fechas. A partir del próximo año la prueba podría celebrarse a finales de junio o principios de julio. En ello confía Aspar: un evento tan importante no se puede hacer en agosto "porque la mitad de la ciudad se encuentra cerrada por vacaciones para los turistas", apuntó.

Con cambio de fechas o sin él, Valmor respira tras la entrada en juego del Gobierno valenciano, que asumirá a partir de ahora el pago que los organizadores abonaban a FOM: 18 millones por año. Lo hará, al menos, durante los próximos cinco años, cuando termina el contrato sellado con Bernie Ecclestone, el patrón de la fórmula 1.