Columna

Algarivo, raro, 'queer'

Aunque aparentemente sinónimos, estos tres términos albergan connotaciones que no encajan del todo entre sí.

Algarivo -del árabe al gharib- era el vocablo usado en la Edad Media para designar al extraño. Raro se aplica a lo peregrino y excepcional, a quien se conduce de una manera poco común. Queer es a la vez gay y anómalo o singular. La tríada se ajusta a la perfección a la figura y obra poética de José Miguel Ullán.

Su poesía reunida (1968-2007) con el título de Ondulaciones, magníficamente prologada por Miguel Casado, nos revela la excentricidad de...

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Aunque aparentemente sinónimos, estos tres términos albergan connotaciones que no encajan del todo entre sí.

Algarivo -del árabe al gharib- era el vocablo usado en la Edad Media para designar al extraño. Raro se aplica a lo peregrino y excepcional, a quien se conduce de una manera poco común. Queer es a la vez gay y anómalo o singular. La tríada se ajusta a la perfección a la figura y obra poética de José Miguel Ullán.

Su poesía reunida (1968-2007) con el título de Ondulaciones, magníficamente prologada por Miguel Casado, nos revela la excentricidad de una obra vasta y compleja, que no cuadra en esquema alguno ni se deja agavillar en el batiburrillo generacional. Compendia a la vez la historia de la poesía en nuestra lengua y es la negación alborozada de ella. Toma una distancia irónica respecto a un lenguaje gastado por el uso hasta la trama y siembra una saludable sospecha en torno al mundo que le rodea.

Ullán rehúye toda certeza, esquiva los tópicos al uso, brinca a saltillos como quien marcha sobre brasas. Su rechazo de las vanidades del mundo poético responde a una fidelidad a lo inasible de la poesía. Aunque dispuesto en orden cronológico, el libro invita a una lectura abierta a los caprichos e imponderables del azar. Yo lo cierro y lo abro, me demoro en un verso que zigzaguea fugaz como un relámpago. Paso de Góngora a Rimbaud, de Marcel Duchamp a Tàpies. De "la duda que gira" y "el error persuasivo" al "sepa la vida rubricar lo ajeno".

Extraño festín de palabras opuestas al orden establecido, a la movilización obtusa al servicio de algo. Ullán sabe que las ideas cuajan a menudo en grumos indigestos, que las aspiraciones se truecan en sistemas. Ha visto a la soldadesca en acción al son del himno letraherido y al caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado: es el amo de llaves de todos los registros de lo dicho y no dicho.

Ullán sabía guardar las necesarias distancias al manantial del poema. Miraba desde la periferia al centro y no a la inversa. Su ironía cortaba en seco la tentativa soez del halago y le afianzaba en su condición de algarivo y raro, en su apacible queerness: "orondo don cero a la diestra ay fama".

¿Cómo olvidar su voz ya escasa y su serenidad de la última vez que le vi rodeado de amigos comunes?

Ondulaciones. Poesía reunida (1968-2007). José Miguel Ullán. Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores. Madrid, 2009. 1.380 páginas. 43,17 euros.

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