Reportaje:

"El podio en Valencia es posible"

Alonso confía en el R29, pero el coche ya funcionó en el GP de Alemania y en el de Hungría, en los que quedó lejos de los primeros

Por una u otra circunstancia, Fernando Alonso no consigue este año redondear una buena carrera. El mito que se estableció el año pasado de que el Renault comenzaba a rodar bien a partir de la mitad de la temporada no acaba de consolidarse. Si el español fue el piloto que más puntos sumó en la última mitad de 2008, tras ganar incluso dos pruebas, las de Singapur y Japón, cuando nadie daba un euro por su equipo al principio del curso, es difícil que la historia se repita ahora. Sin embargo, hay un hecho irrefutable: el R29 comenzó a funcionar mucho mejor a partir del Gran Premio de Alemania, la ...

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Por una u otra circunstancia, Fernando Alonso no consigue este año redondear una buena carrera. El mito que se estableció el año pasado de que el Renault comenzaba a rodar bien a partir de la mitad de la temporada no acaba de consolidarse. Si el español fue el piloto que más puntos sumó en la última mitad de 2008, tras ganar incluso dos pruebas, las de Singapur y Japón, cuando nadie daba un euro por su equipo al principio del curso, es difícil que la historia se repita ahora. Sin embargo, hay un hecho irrefutable: el R29 comenzó a funcionar mucho mejor a partir del Gran Premio de Alemania, la cita que marcaba el ecuador del Campeonato del Mundo de F-1.

Alonso mira a Valencia, al GP de Europa, el próximo domingo, con optimismo tras haber comprobado que el R29 es competitivo. Pero con su esfuerzo no basta. "Fue muy bien en las dos últimas carreras", explica el campeón de 2005 y 2006; "eso me lleva a pensar que, si las cosas no se tuercen, podré luchar por el podio ante mi gente". El asturiano está en deuda con la afición valenciana. El año pasado no concluyó ni la primera vuelta porque el japonés Kazuki Nakajima le embistió por detrás cuatro curvas después de tomar la salida. "Mi carrera fue muy corta en 2008. Por tanto, voy a darlo todo esta vez para ofrecer lo mejor de mí en casa", agregó.

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El ovetense quiere enseñar los dientes y no irse de vacío de Valencia. Pero es una historia que se está repitiendo esta temporada con resultado negativo. Renault se llevó la primera gran decepción en Australia, cuando vio que su coche era sólo competitivo con relación a Ferrari y McLaren, que, curiosamente, no contaban para la victoria. Allí descubrió que debía cambiar la configuración aerodinámica completa del monoplaza porque los que ganaban eran los coches con el doble difusor. Trabajó a destajo y logró tener ya a punto el doble difusor y un nuevo suelo en la tercera carrera: Alonso lo estrenó en China.

El salto fue espectacular. De no contar ni siquiera para los puntos, el R29 logró la segunda posición en la parrilla de Shanghai. Pero en la carrera se demostró que para lograr un buen ritmo en tandas largas quedaba bastante por hacer. En Barcelona llegó una nueva mejora, pero los demás también habían crecido y la situación no cambió. Sólo una serie de carambolas colocó a Alonso quinto, el mejor resultado del año con el de Australia.

Sin embargo, cuando inició el GP de Alemania, el optimismo se percibió en Alonso. Fue significativo que lograra el segundo mejor tiempo en la primera tanda de la clasificación. ¡El coche funcionaba! Pero la lluvia jugó en su contra en la Q2 porque cometió un error cuando conducía en mojado con neumáticos lisos. "He hecho la vuelta rápida y he entrado en los puntos [concluyó séptimo]. Me voy con la certeza de que somos competitivos", aseguró tras mantener unos tiempos de vuelta similares a los de los Red Bull y mejores que los de Ferrari y Brawn.

Y estaba en lo cierto. En Hungría se confirmó. Logró la primera pole position de la temporada y se mantuvo en cabeza hasta que entró en el taller para el primer repostaje. Entonces todo se vino abajo. Un mecánico le colocó mal la rueda delantera derecha. Salió a la pista y a las pocas curvas le saltó el tapacubos y luego la llanta voló por los aires. La posibilidad de subir al podio se esfumó y el equipo fue sancionado con la exclusión de un gran premio, castigo que hasta el pasado lunes no le fue levantado a cambio de una multa de 50.000 dólares (unos 35.500 euros). "Lo que hicimos en Hungría eleva la moral", concluyó ayer Alonso. "Cierto que al final salió mal, pero logramos una pole que parecía imposible. Dispuse de un monoplaza muy competitivo, el mismo que tendré esta semana en Valencia".

"Nunca nos rendimos", indicó, por su parte, Pat Symonds, el director técnico de Renault; "hemos mejorado mucho el R29 y seguimos trabajando en él. En cada carrera incorporaremos pequeñas cosas y tenemos preparado otro gran paquete aerodinámico para más adelante. Daremos a Alonso el coche que se merece". Eso, sin embargo, no garantiza nada.

Un operario riega el circuito urbano de Valencia, escenario del GP de Europa del domingo.JORDI VICENT

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