En prisión por asesinato el hombre que mató a una menor
Larquin Rodríguez Noboa, el hombre de 28 años que se entregó el domingo tras matar a una menor de 12 en Vallecas, está imputado por asesinato. El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza decretó ayer su ingreso en prisión, dado que el detenido no tiene domicilio fijo, existe riesgo de fuga y fue él mismo quien se confesó autor del crimen.
El auto de ingreso en prisión confirma lo declarado por la familia. Rodríguez Noboa estuvo la madrugada del sábado en una discoteca. Volvió al domicilio donde estaba la menor, María Mercedes, a las ocho de la mañana, tras haber ingerido ...
Larquin Rodríguez Noboa, el hombre de 28 años que se entregó el domingo tras matar a una menor de 12 en Vallecas, está imputado por asesinato. El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza decretó ayer su ingreso en prisión, dado que el detenido no tiene domicilio fijo, existe riesgo de fuga y fue él mismo quien se confesó autor del crimen.
El auto de ingreso en prisión confirma lo declarado por la familia. Rodríguez Noboa estuvo la madrugada del sábado en una discoteca. Volvió al domicilio donde estaba la menor, María Mercedes, a las ocho de la mañana, tras haber ingerido abundante alcohol y "probablemente cocaína", según el juez. En la cocina del piso coincidió con la niña, que se encontraba sola en la casa. Allí el imputado le asestó súbitamente un golpe en el pecho con un cuchillo de cocina.
El juez ve indicios suficientes para imputarle un delito de asesinato, con la circunstancia agravante de alevosía: "Se trata de un agresor varón de 28 años y de gran corpulencia física frente a las características de la víctima, que era una menor de 12 años de edad". Este delito está penado con hasta 20 años de prisión, según el artículo 139 del Código Penal.
El magistrado ordenó su ingreso en la prisión de Zuera (Zaragoza), sin fianza, hasta que sea puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 15 de Madrid, que lleva el caso por la muerte de María Mercedes. "La evidente falta de arraigo del imputado, junto a la pena que pudiera imponérsele y el riesgo de fuga" son los motivos que vio ayer el juez, tras seis horas de interrogatorio, para decretar su ingreso en la cárcel.