IU y PSOE exigen la "dimisión inmediata" de Granados

La oposición reclama que se reabra la comisión de investigación tras probar la policía que el Gobierno regional espió a Prada

Izquierda Unida y PSOE exigieron ayer la "dimisión inmediata" del consejero de Interior, Francisco Granados, al que consideran principal responsable del espionaje sufrido por el ex consejero y diputado autonómico del PP, Alfredo Prada. Las pruebas acumuladas por la investigación judicial han llevado a la policía a asegurar que tres ex guardias civiles, fichados como asesores de Granados, espiaron a Prada no sólo durante su actividad pública, sino también en sus almuerzos y desplazamientos privados.

"Los escándalos del PP en Madrid superan todas las previsiones. Las pruebas conocidas aho...

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Izquierda Unida y PSOE exigieron ayer la "dimisión inmediata" del consejero de Interior, Francisco Granados, al que consideran principal responsable del espionaje sufrido por el ex consejero y diputado autonómico del PP, Alfredo Prada. Las pruebas acumuladas por la investigación judicial han llevado a la policía a asegurar que tres ex guardias civiles, fichados como asesores de Granados, espiaron a Prada no sólo durante su actividad pública, sino también en sus almuerzos y desplazamientos privados.

"Los escándalos del PP en Madrid superan todas las previsiones. Las pruebas conocidas ahora sobre el espionaje colocan al Gobierno regional en una situación de grave crisis. No sólo Granados debe dimitir; Esperanza Aguirre tiene en esto una gran responsabilidad al bloquear el parlamento e impedir la investigación de este caso", señaló ayer Inés Sabanés, portavoz de IU.

El grupo parlamentario popular y tres de sus principales diputados, David Pérez (portavoz), Juan Soler y Pablo Casado, torpedearon el funcionamiento de la comisión y mintieron reiteradamente acusando a EL PAÍS de fabricar los partes de seguimientos, de los que llegaron a decir, en sede parlamentaria, que eran falsos.

"Los hechos se agravan al haber impedido una investigación en el parlamento y evitar que comparecieran los guardias civiles que sí hicieron los seguimientos, según se ha probado ahora. Si hubieran comparecido los afectados, seguramente se hubiera aclarado", señala Sabanés.

"Con dinero público se ha estado espiando, se dio una versión oficial y parte de los que estaban votando el informe del PP sabían la verdad. Éste es un tema de una gravedad extrema que afecta a la solvencia de la democracia", añade.

La portavoz socialista Maru Menéndez exigió "la dimisión fulminante" de Granados y apuntó contra la presidenta autonómica: "Esperanza Aguirre no puede ocultar a estas alturas su relación con personas que han estado acompañándola en los mítines de campaña. Vamos a pedir que se reabra la comisión de investigación".

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Los socialistas entienden que lo ocurrido, tras las pruebas recabadas por el juez y facilitadas por la policía y Telefónica, es "uno de los delitos más graves en democracia". "Es un hecho que genera una inseguridad para cualquier ciudadano, que puede haber sido objeto de este tipo de seguimientos", señaló Menéndez. "Siempre he dicho que los tribunales de Justicia esclarecerían la verdad. Estoy convencida de que los tres asesores de Granados seguían instrucciones. No creo que tres personas por su cuenta decidan realizar estos seguimientos".

"El PP trató de minimizar este grave asunto e incluso perpetró una campaña de descrédito frente a los medios que insistieron en que se esclareciera la verdad", recuerda. "Nos debe preocupar mucho a todos tener un Gobierno que utiliza estas prácticas contra sus adversarios".

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