Crónica:Gran Premio de Hungría

Desastre total de Renault

Los mecánicos colocan mal una rueda al coche de Alonso y los comisarios castigan al equipo a no correr en Valencia por dejarle volver a la pista y no avisarle del error

El final del Gran Premio de Hungría de F-1 no podía ser más catastrófico para Fernando Alonso y el equipo Renault. Una serie de situaciones increíbles acabaron con todas las aspiraciones de subirse al podio del asturiano durante la carrera. Primero le falló la bomba de la gasolina y después sus mecánicos le colocaron mal la rueda delantera derecha en su primer repostaje. Pero las consecuencias del error humano que se produjo en el taller fueron todavía mucho más terribles. La FIA anunció al concluir la carrera que Renault quedaba suspendida para el próximo gran premio, el de Europa, que se dis...

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El final del Gran Premio de Hungría de F-1 no podía ser más catastrófico para Fernando Alonso y el equipo Renault. Una serie de situaciones increíbles acabaron con todas las aspiraciones de subirse al podio del asturiano durante la carrera. Primero le falló la bomba de la gasolina y después sus mecánicos le colocaron mal la rueda delantera derecha en su primer repostaje. Pero las consecuencias del error humano que se produjo en el taller fueron todavía mucho más terribles. La FIA anunció al concluir la carrera que Renault quedaba suspendida para el próximo gran premio, el de Europa, que se disputará en Valencia el 23 de agosto, por haber permitido salir a la pista a Alonso sabiendo que no habían colocado bien la fijación de la rueda.

"Apelaremos", dicen en la escudería. Pero los argumentos de la sanción son sólidos
Hamilton demuestra la mejoría de McLaren y gana por delante del Ferrari de Raikkonen
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"Vamos a apelar", exclamaron de forma inmediata los responsables de Renault. Pero la apelación tiene pocos visos de prosperar, porque la argumentación de la FIA deja pocas fisuras por las que colarse. Según el comunicado de los comisarios del circuito de Hungaroring, existieron cuatro motivos por los que el equipo no tenía perdón: 1º. Sabían que no habían colocado uno de los elementos de seguridad de las ruedas del coche de Alonso cuando abandonó el taller, lo que podía provocar una situación de peligro. 2º. Sabiendo lo que estaba ocurriendo no impidieron que el coche saliera del pit-lane. 3º. No informaron del problema al piloto para que tomara medidas, y Alonso pensó que había sufrido un pinchazo cuando notó que algo no funcionaba. 4º. El resultado fue que una parte pesada del coche se desprendió en la curva 5 y la rueda saltó por los aires en la 9, creando una situación de auténtico peligro para los demás participantes.

Los argumentos parecen irrefutables. Y los comisarios indicaron que habían llegado a estas conclusiones después de haber analizado minuciosamente la situación, de haber presenciado las imágenes de televisión, haber escuchado los mensajes de radio entre piloto y equipo y haber hablado con el representante del equipo. La durísima sanción vino motivada, en parte, por el hecho de que sólo un día antes Felipe Massa había recibido el impacto de un muelle que se desprendió del coche de Barrichello, cuyas consecuencias aún son imprevisibles. Todo estaba aún demasiado latente como para no tomar medidas drásticas. Y Valencia pagará las consecuencias.

Alonso, uno de los grandes protagonistas de la carrera de Hungría, no estará allí. La sanción llega en el peor momento, no sólo por tratarse de Valencia, sino también porque Renault parecía haber encontrado el buen camino. En Hungaroring, Alonso partió en primera posición y la mantuvo hasta que el error de sus mecánicos le condenó al ostracismo. Perdió una vuelta y cuando regresó a la pista, la bomba de gasolina le falló, la rueda se desprendió y tuvo que abandonar en la 15ª vuelta.

La rápida entrada en boxes y el posterior abandono del asturiano le fue de perlas a Hamilton. El británico se había colocado por detrás de Alonso en la salida, aprovechando la fuerza motriz que le concedía el KERS. Aunque Webber recuperó el segundo puesto, el británico le adelantó en la quinta vuelta y se acercó peligrosamente a Alonso hasta que éste entró en el taller. Después nadie le cuestionó el liderato. Ganó su décima carrera en F-1 y la primera desde su triunfo en China el pasado mes de octubre, camino de su título mundial. "Cambiamos el suelo, el difusor, modificamos alerones y parece que hemos encontrado el buen camino", indicó Martin Whitmarsh, director de la escudería.

Los progresos de McLaren, los de Ferrari y los de Renault se están convirtiendo en un suplicio para el líder del Mundial, Jenson Button. Los Brawn han perdido la batalla frente a los Red Bull, sin perspectivas de poder enderezarla por falta de dinero. Ayer, Button y Brawn decepcionaron. El británico logró sumar dos puntos, pero perdió ventaja respecto a Marc Webber, tercero, que se colocó segundo en el Mundial, a 22,5 puntos del líder. Webber perdió la segunda posición cuando entró en el taller al mismo tiempo que Raikkonen, que le perseguía, y el finlandés salió antes que él. Ya nada cambió hasta el final.

Fernando Alonso circula sin la rueda delantera derecha del Renault.AFP
Lewis Hamilton celebra en el podio su triunfo.AP

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