Las llamas y el humo rodean Mojácar y obligan a su desalojo

El fuego ha vuelto a castigar la zona de Sierra Cabrera (Almería). En menos de una semana, se han declarado dos incendios en la misma comarca. Ayer, las llamas y el humo rodearon el pueblo de Mojácar (6.800 habitantes), situado en una montaña, y obligaron al desalojo masivo de los vecinos. El fuego comenzó sobre las 15.50 en la ladera oeste y avanzó hasta acorralar el municipio en dirección a la playa. Al cierre de esta edición, el fuego no estaba controlado, según fuentes del Infoca.

La parte sur del pueblo fue desalojada desde las 17.00 horas por los efectivos de emergencia. El fuego ...

El fuego ha vuelto a castigar la zona de Sierra Cabrera (Almería). En menos de una semana, se han declarado dos incendios en la misma comarca. Ayer, las llamas y el humo rodearon el pueblo de Mojácar (6.800 habitantes), situado en una montaña, y obligaron al desalojo masivo de los vecinos. El fuego comenzó sobre las 15.50 en la ladera oeste y avanzó hasta acorralar el municipio en dirección a la playa. Al cierre de esta edición, el fuego no estaba controlado, según fuentes del Infoca.

La parte sur del pueblo fue desalojada desde las 17.00 horas por los efectivos de emergencia. El fuego se inició y propagó por la Sierra Cabrera, situada en el término municipal de Turre, la misma zona en la que hace una semana otro incendio arrasó casi 5.000 hectáreas, lo que lo convirtió en el más grande del año en Andalucía. "Ha sido muy extraño porque se han visto varios focos de fuego por distintos puntos de la falda de la montaña", cuenta Juan, que tiene un hostal en la cima.

"Nos han dicho por altavoces que nos marcháramos del pueblo"

Jacinto García, un hombre de 75 años en silla de ruedas, podía ver sobre las diez y media de la noche las llamas desde su casa situada en la zona de la playa, informa Elsa Granda. "Nos han dicho por altavoces que nos marcháramos del pueblo. La gente ha cogido corriendo sus cosas y se ha marchado en los coches, el incendio empezó sobre las cuatro de la tarde y ahora mismo está a unos 70 metros de nuestra casa", señala mientras su esposa entra llorando en la vivienda. "Parece que ya viene a buscarme la ambulancia", se despide apresurado.

Otra mujer, Andrea, contó anoche, al salir del puesto de la Cruz Roja de la playa de Mojácar, donde acababa de ser atendida por quemaduras leves, que mientras huía en su coche entraron brasas por la ventanilla que le quemaron el brazo.

"Se ha quemado el tanatorio, el cementerio, el colegio, cortijos, terrenos y el campo de fútbol", dijo nerviosa Ana, recepcionista de Hotel Mojácar Playa, aunque este extremo no pudo ser confirmado en fuentes oficiales. Un retén de emergencias está situado a tres kilómetros del pueblo. "Hay policía, ambulancias, guardia civil, bomberos", contó Ana. Todos los efectivos estaban completamente saturados en la tarde y la noche de ayer. El motivo del desalojo fue la densidad de humo y el calor, según informaron fuentes del 112 de emergencias.

En Vera, a unos 17 kilómetros de Mojácar, también acusaron el incendio. "Estamos cenando en una terraza de Vera y estamos a 45 grados. Es por el incendio. Se ve el humo desde aquí. Mañana nuestro jardín estará lleno de cenizas, como la semana pasada", aseguró Jaime, un turista de Madrid.

Además de los habitantes de Mojácar, también se desalojaron algunas viviendas de las urbanizaciones cercanas y algunos establecimientos hoteleros de la zona oeste. Todos los evacuados fueron conducidos al pabellón de deportes de Vera y a la casa de la cultura de Garrucha. La policía local de ambos municipios informó de que se estaban habilitando nuevos espacios para acoger a los desalojados.

El Plan Infoca declaró el nivel dos de emergencia, por lo que demandó la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia para colaborar en las tareas de extinción. Hasta la zona se desplazaron un avión de coordinación, cinco helicópteros de extinción y tres aviones de carga en tierra.

El fuerte viento de Poniente, que alcanzó rachas de 80 kilómetros por hora, impidió el funcionamiento de la mayoría de los medios aéreos. El operativo terrestre estaba compuesto por 200 especialistas en extinción de incendios, 12 vehículos autobomba.