Enredo de los árbitros por Mengual

La jefa de los jueces se llama Danae, como aquella hija del rey de Argos que recibió una lluvia de oro místico. Danae Christou se pasea por la explanada de la piscina de natación sincronizada del Foro Itálico como lo haría por el salón de su casa. La señora, de fisonomía alegre, es la autócrata suprema de estos estados. "Yo no he juzgado a Gemma Mengual", advirtió ayer, tras la final de solo; "yo no soy una de los jueces. Yo soy la responsable de las juezas". "En la prueba del solo técnico la ejecución tiene un valor del 70% y la parte artística un 30%", explicó Danae. "Tal vez por eso la rusa...

La jefa de los jueces se llama Danae, como aquella hija del rey de Argos que recibió una lluvia de oro místico. Danae Christou se pasea por la explanada de la piscina de natación sincronizada del Foro Itálico como lo haría por el salón de su casa. La señora, de fisonomía alegre, es la autócrata suprema de estos estados. "Yo no he juzgado a Gemma Mengual", advirtió ayer, tras la final de solo; "yo no soy una de los jueces. Yo soy la responsable de las juezas". "En la prueba del solo técnico la ejecución tiene un valor del 70% y la parte artística un 30%", explicó Danae. "Tal vez por eso la rusa Natalia Ishchenko fue mejor puntuada. Pero la diferencia entre las dos ha sido casi imperceptible. Entre Gemma y Natalia, lo que decidió el oro es una partecita muy pequeñita. Muuuy pequeñita".

El oro fue para Ishchenko, campeona mundial en 2007 y doble campeona olímpica en Pekín. Este antecedente, según Gemma Mengual, se traduce en esa "partecita", que dice la jueza. La española opina que cada juez en su cabeza tiene una balanza en la que mide hasta el último gramo de reputación. Más allá del presente. Miran al pasado. "Tanto podría haber ganado yo como la rusa", dijo ayer, tras conseguir la plata, haciendo esfuerzos por sonreír. "Pero como las rusas llevan muchos años quedando primeras pues es más difícil sacarles un oro. Hay muchos prejuicios que es preciso ir derribando".

El resultado de esta autosugestión se traduce en centésimas. Según la teoría de Mengual, no hay más que ver la valoración de la impresión general que hicieron las cinco juezas de las dos nadadoras. A la rusa le dieron 9,9 puntos mientras que a la española le adjudicaron un 9,8. Esa es la puntuación que pusieron todos. La coincidencia fue total. De este resultado se concluye que la historia de la rusa vale una centésima más que la historia de Gemma Mengual.

La impresión general es una suerte de puntuación artística. Ayer, Mengual recibió 49.000 puntos mientras que Ishchenko fue premiada con 49.500. Tensi Graupera, jueza española en Pekín, fue concluyente al respecto: "Creo que a estos jueces les falta experiencia para estar en unos Mundiales. La rusa fue superior en la ejecución técnica, pero no en el aspecto artístico".

Waterpolo masculino. Primera fase: España, 11; Serbia, 9.