Reportaje:Gran Premio de Alemania

"Lorenzo no puede pretender ser tan importante como yo"

Rossi defiende su condición de primer piloto de Yamaha

La atmósfera que encierra el paddock de MotoGP gira desde hace tiempo alrededor de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, los dos integrantes del equipo oficial Yamaha. El italiano vuelve a sentirse el rey del mambo una vez que la temporada pasada recuperó la corona mundial, mientras que el español asegura sentirse infravalorado por la fábrica, tanto económicamente como en el trato que recibe con los suministros. La posibilidad de que Lorenzo desembarque en Honda a pesar de estar al mando de la máquina más perfecta de la parrilla obliga a una reflexión profunda que no ofrece una respuesta cla...

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La atmósfera que encierra el paddock de MotoGP gira desde hace tiempo alrededor de Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, los dos integrantes del equipo oficial Yamaha. El italiano vuelve a sentirse el rey del mambo una vez que la temporada pasada recuperó la corona mundial, mientras que el español asegura sentirse infravalorado por la fábrica, tanto económicamente como en el trato que recibe con los suministros. La posibilidad de que Lorenzo desembarque en Honda a pesar de estar al mando de la máquina más perfecta de la parrilla obliga a una reflexión profunda que no ofrece una respuesta clara. Para unos puede parecer una locura que un chaval de 22 años que acaba de desembarcar en la categoría se permita el lujo de despreciar una moto como la Yamaha, mientras que también los hay que aseguran que, al lado de Rossi, las opciones que tiene de ser campeón son nulas. En una especialidad como esta, es prácticamente imposible evaluar a los protagonistas queriendo dejar a un lado el elemento mecánico. Sin embargo, hay ciertos acontecimientos que ayudan a calibrar el papel que juegan unos y otros, y Rossi se encargó de recordárselo ayer a Lorenzo.

"Llegué aquí cuando la marca llevaba 12 años en la mierda y la moto era un desastre"
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Terminada la carrera, los representantes de la prensa se agolparon alrededor del italiano, que siempre responde a cualquier pregunta. La comparecencia de ayer, sin embargo, tomó un derrotero distinto al habitual cuando, en un momento dado, se le preguntó sobre las quejas de Lorenzo en cuanto al material que recibe: "Nuestras motos son idénticas", respondió. En otra ocasión, Il Dottore hubiera zanjado el tema ahí, sin más, pero ayer no lo hizo. "Si miramos un poco atrás, hay que tener en cuenta que Lorenzo llegó a Yamaha y pensó que me ganaría y asumiría el estatus de primer piloto de la marca", se arrancó Rossi. Y siguió: "Pero mi relación con Yamaha va más lejos que la suya. Yo llegué en 2004, cuando la marca llevaba 12 años metida en la mierda y la moto era un desastre. Juntos hemos trabajado mucho, hemos ganado muchas carreras y, al final, hemos conseguido llevar esta M1 a lo más alto. Él no puede llegar, subirse a esta moto y pensar que en dos años ya es tan importante como Valentino Rossi", soltó el motorista de Tavullia, que dijo desconocer si las exigencias del español pueden responder más a "una estrategia para tratar de aumentar sus emolumentos o a los deseos de convertirse en punta de lanza de una fábrica. Pero, sinceramente, mientras yo esté en Yamaha...".

Frente a la posibilidad de que el balear recale en Honda la próxima temporada, Vale aseguró que su oponente "será difícil de batir tanto en Honda como lo es ahora en Yamaha". De cualquier forma, el líder del campeonato aplaudió la fuerza de su compañero de escudería: "Es motivación extra para mí, porque hace que siempre quieras que tu moto sea la primera Yamaha en cruzar la meta, y esa es una motivación que Pedrosa y Stoner, por poner dos ejemplos, no tienen", zanjó Rossi.

Rossi, ayer, antes de la carrera.REUTERS

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