La irresistible levedad de Dent May
La última sensación del pop al otro lado del Misisipi aterriza en Sevilla en el ciclo Nocturama
En medio de un panorama de la música pop independiente plagado de epígonos de los cuatro grupos de siempre (Coldplay, Radiohead & Co.), se agradece que aparezcan tipos como Dent May, un veinteañero con pinta de nerd que despacha melodías con regusto a década de los cincuenta armado de un ukelele.
Su carta de presentación bien podría ser la de un excéntrico más con ganas de hacerse notar, pero lo cierto es que su personaje destila humor e ingenio por los cuatro costados. Nacido en Jackson, Misisipi, dio sus primeros pinitos en obras de teatro locales y en el coro de la ...
En medio de un panorama de la música pop independiente plagado de epígonos de los cuatro grupos de siempre (Coldplay, Radiohead & Co.), se agradece que aparezcan tipos como Dent May, un veinteañero con pinta de nerd que despacha melodías con regusto a década de los cincuenta armado de un ukelele.
Su carta de presentación bien podría ser la de un excéntrico más con ganas de hacerse notar, pero lo cierto es que su personaje destila humor e ingenio por los cuatro costados. Nacido en Jackson, Misisipi, dio sus primeros pinitos en obras de teatro locales y en el coro de la iglesia. Tras iniciarse en la música pop con el grupo The Rockwell, ingresó en la escuela de cine de Nueva York, que no terminó, pero que le dejó un acusado poso intepretativo. De vuelta en su tierra natal formó una banda de música country y se hizo un ferviente fan de artistas tan dispares como Serge Gainsbourg (icono de la chanson francesa), Lee Hazlewood (leyenda del rock estadounidense) y Prince, los cuales compartían una fuerte personalidad que iba más allá del escenario, algo que también ha heredado Dent May.
El pintoresco artista viene hoy con su banda a Sevilla donde, aparte de demostrar sus dotes de show man, presentará su primer disco, The Good Feeling Music of Dent May and his Magnificent Ukelele, que toca palos tan distintos como folk, pop, música tropical o swing y lo mismo te transporta a las playas californianas de los Beach Boys que al country agreste de los campos de Misisipi.
Monasterio de la cartuja, sevilla. a las 22.00. 5 euros