Necrológica:

Alí Akbar Jan, el Bach indio

Uno de los embajadores de la música clásica de su país

Alí Akbar Jan, también conocido como el Bach indio, solía decir que la "música ayuda a lograr energía y tener una larga vida porque si tu espíritu está muy feliz, entonces no quieres morir". Su padre y maestro, Allauddin Jan, considerado como una de las grandes figuras de la música clásica del norte de la India del siglo XX, había seguido enseñándole los secretos de una tradición familiar hasta su muerte en 1972, con más de cien años. Él, tras haberse hecho mundialmente célebre por sus composiciones y su virtuosismo con el sarod (un laúd de 25 cuerdas), siguió compaginando esta labor artística...

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Alí Akbar Jan, también conocido como el Bach indio, solía decir que la "música ayuda a lograr energía y tener una larga vida porque si tu espíritu está muy feliz, entonces no quieres morir". Su padre y maestro, Allauddin Jan, considerado como una de las grandes figuras de la música clásica del norte de la India del siglo XX, había seguido enseñándole los secretos de una tradición familiar hasta su muerte en 1972, con más de cien años. Él, tras haberse hecho mundialmente célebre por sus composiciones y su virtuosismo con el sarod (un laúd de 25 cuerdas), siguió compaginando esta labor artística con la de la enseñanza y divulgación de la música tradicional india en la escuela que había creado en EE UU hasta su muerte, el pasado día 18 de junio, a los 87 años.

Nació en 1922 en el distrito bengalí de Comilla, en el actual Bangladesh. Era miembro de una familia que remonta su prestigio en la historia de la música india a Mian Tansen, célebre músico de la corte del emperador Akbar, del siglo XVI. Murió en San Anselmo, en California, donde residía desde los años setenta. Su fallecimiento fue provocado por un fallo renal, según informó un portavoz de la sede estadounidense de la Escuela de Música Alí Akbar. "Un músico así sólo nace una vez cada mil años", dijo su colega indio Tejendra Narayan Majumdar al conocer la noticia de la muerte del que fue calificado por el prestigioso violinista Yehudi Menuhin como el "mayor músico del mundo" y un "genio absoluto".

Alí Akbar Jan inició sus estudios musicales a los tres años, cuando su padre, músico principal en la corte del marajá de Maihar (en el actual Estado indio de Madhia Pradesh), comenzó su formación vocal mientras su tío, el también músico Fakir Aftabuddin, le iniciaba en la percusión. Aprendió varios instrumentos, hasta que su padre decidió finalmente que debía concentrarse en el sarod y el canto.

20 años de disciplina

Durante veinte años estuvo sometido a una dura disciplina de estudio, con más de 18 horas de práctica diarias. En la biografía que incluye la página web dedicada a la labor artística y docente de Alí Akbar Jan (www.ammp.com/bio.html), una cita del músico explica su capacidad de resistencia ante tan alto grado de exigencia y severidad: "Para nosotros, como familia, la música es como la comida. Cuando la necesitas, no tienes que explicar la razón, porque es básica para la subsistencia". La culminación de este proceso de formación sólo llegó cuando Alí Akbar Jan recibió el título de ustad (maestro) de su gurú (su padre), que, sin apenas sonreírse, le hizo el honor de reconocer sus méritos siendo él "relativamente" joven. Aunque, su auténtico orgullo fue que su padre, cuando ya había cumplido los cien años, bendijese su arte con una declaración excepcional: "Estoy tan contento con tu trabajo en la música que voy a hacer algo muy raro: como tu gurú y padre te voy a dar un título, el de swara samrat (emperador de la melodía)".

Antes de alcanzar la fama trabajó durante siete años como músico principal en la corte del marajá de Jodhpur hasta que la muerte de su patrón en un accidente de avión en 1948 y el caos que acompañó el proceso de independencia india le obligaron a buscar nuevos horizontes. Desafiando la voluntad de su padre, se trasladó a Bombay y empezó a componer música para películas. Una de estas obras llamó la atención de su padre, que, al averiguar que el autor era su hijo, le perdonó. Destacan sus bandas sonoras para Aandhiyan, de Chetan Anand (1952); Devi, de Satyajit Ray (1960), o El pequeño Buda, de Bernardo Bertolucci (1993).

En una estancia en India, el célebre Yehudi Menuhin quedó fascinado con su arte y le invitó a EE UU, donde le organizó en 1955 un concierto en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Fue así como Alí Akbar Jan inició su andadura como uno de los más conocidos embajadores de la música clásica india en Occidente, un papel que compartió con su cuñado Ravi Shankar. Ambos actuaron en 1971 en el Madison Square Garden junto a estrellas del rock como Bob Dylan y Eric Clapton en el mítico Concierto por Bangladesh organizado por el ex Beatle George Harrison.

Se casó tres veces y tuvo siete hijos. Uno de ellos, Aashish, es ya un prestigioso intérprete de sarod.

Alí Akbar Jan.

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