Los empresarios de Castellón censuran la ineficaz gestión de la Administración
A cada uno, lo suyo. El presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), José Roca, tuvo ayer palabras para todos, incluso de autocrítica. Reprochó a las administraciones el retraso y la ineficacia demostrados con la gestión de infraestructuras y en la burocracia, asumió la "culpa" de los empresarios en la crisis, criticó la demonización de la construcción y alabó las medidas contra la crisis, aunque éstas hayan llegado con retraso.
La noche del empresariado castellonense contó ayer con la presencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que reiteró la buena...
A cada uno, lo suyo. El presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), José Roca, tuvo ayer palabras para todos, incluso de autocrítica. Reprochó a las administraciones el retraso y la ineficacia demostrados con la gestión de infraestructuras y en la burocracia, asumió la "culpa" de los empresarios en la crisis, criticó la demonización de la construcción y alabó las medidas contra la crisis, aunque éstas hayan llegado con retraso.
La noche del empresariado castellonense contó ayer con la presencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que reiteró la buena disposición de la economía valenciana para salir de la crisis y el ejemplo dado por los empresarios castellonenses. Camps se refirió a las infraestructuras reivindicadas y aseguró: "Las inversiones que necesitamos están definidas y consensuadas".
El presidente de la patronal castellonense fue muy claro. "No pueden costar mucho más tiempo y más recursos las gestiones de quien nos administra que las de los que administran a nuestros competidores", dijo y reseñó varias infraestructuras, reivindicadas secularmente, que, según dijo, reflejan "el retraso e ineficacia de nuestras administraciones".
Roca también tuvo un apartado de autocrítica y asumió que pese a que la crisis responde a un mercado globalizado "todos hemos contribuido a que se acentuara". Habló de que se apostó por la economía especulativa, anteponiéndola a la productiva, y afirmó: "Todos éramos conscientes de que nuestra economía estaba atrapada en una burbuja financiera e inmobiliaria pero nadie queríamos reconocerlo". Aún así fue optimista e indicó que las medidas comienzan a ser efectivas y que han comenzado a "generar cierta confianza".