El cruce de denuncias entre PP y PSM crispa el debate político

Socialistas y populares han acudido ya varias veces a la Fiscalía Anticorrupción

La política madrileña se vive estos días no en las instituciones, sino en los tribunales, donde el cruce de denuncias entre los dos principales partidos, PP y PSM, está crispando el antaño sano rifirrafe democrático.

La última denuncia la planteó ayer ante la Fiscalía Anticorrupción el secretario general del PP, Francisco Granados, que acusa a su homólogo socialista, Tomás Gómez, de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, y financiación ilegal de partidos. Las únicas pruebas que aporta en el texto entregado a la fiscalía son las informaciones del diario Abc, que aseguran ...

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La política madrileña se vive estos días no en las instituciones, sino en los tribunales, donde el cruce de denuncias entre los dos principales partidos, PP y PSM, está crispando el antaño sano rifirrafe democrático.

La última denuncia la planteó ayer ante la Fiscalía Anticorrupción el secretario general del PP, Francisco Granados, que acusa a su homólogo socialista, Tomás Gómez, de los delitos de cohecho, tráfico de influencias, y financiación ilegal de partidos. Las únicas pruebas que aporta en el texto entregado a la fiscalía son las informaciones del diario Abc, que aseguran que Gómez adjudicó suelo en Parla, donde fue alcalde, a empresarios que financiaron la campaña del PSM en 2001 y 2002.

"¡Vale ya de chistes! ¡Quien tiene que demostrar su inocencia es el PP y Esperanza Aguirre!", respondió ayer airado el líder socialista al ser preguntado por las supuestas irregularidades de su etapa de regidor parleño, informa Efe. "¡En mi caso ya dijeron los juzgados que no había la más mínima irregularidad!". Gómez se quejó de que se convierta "en controversia un asunto de hace cinco años, archivado y estudiado en cinco autos judiciales".

Pero los socialistas también utilizan los tribunales para arremeter contra su adversario político. Y en este caso no es el partido, sino el grupo parlamentario, encabezado por la portavoz Maru Menéndez, que desde hace 10 días ha iniciado una gira que le ha llevado a la Agencia Tributaria, el Tribunal de Cuentas y la Junta Electoral Central y que culmina esta mañana en la Fiscalía Anticorrupción. El objeto de sus denuncias es la supuesta financiación irregular del PP en las elecciones de 2003 y 2007 a través de Fundescam, una fundación ligada al partido, destapada por el diario Público.

Tras salir a la luz el asunto, Gómez atacó al PP, lo que le valió que Granados presentara contra él el pasado 25 de mayo una querella por injurias y calumnias en los juzgados de la plaza de Castilla. Al día siguiente, el secretario general del PP recibía a su vez una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción de los socialistas por supuestas irregularidades en la campaña municipal de 2003, cuando Granados se presentó a la reelección como alcalde de Valdemoro.

También Menéndez está constantemente en boca de los populares, aunque en este caso le atañe indirectamente. Su pareja, Félix Palomo, miembro de UGT y apoderado de una promotora de viviendas del sindicato en una cooperativa del Ensanche de Vallecas, está acusado por los vecinos de irregularidades, según La Razón. El Gobierno de Esperanza Aguirre ha abierto un expediente a Palomo, a raíz de estas denuncias, por una posible falta por no "dar cuenta de su actividad privada en la comercialización de viviendas de protección".

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Y no hay día de pleno en la Asamblea en el que el PP no utilice este caso para arremeter contra la portavoz socialista, pese a que tiene motivos en sus propias filas para hacer autocrítica. Tres escaños populares siguen ocupados por los diputados imputados en el caso Gürtel: el ex consejero Alberto López Viejo, el ex portavoz adjunto del grupo popular Benjamín Martín y Alfonso Bosch. La política en Madrid la supervisarán los jueces.

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