Louzán no facilitó copias del expediente a la oposición

La certificación de la obra de la variante de Lira y el posterior depósito de un aval permitió a Sercoysa, la empresa adjudicataria, cobrarla en marzo pasado. El expediente está bajo custodia del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, quien, como Hernández, ha declarado "correcto" y "normal" el proceder de todos sus responsables para no perder la subvención del Ministerio de Adminsitraciones Públicas.

Pero el presidente de la Diputación mantiene el papeleo a buen recaudo y sólo dejó a los socialistas y a Gabriel Martínez, diputado provincial del BNG que descubrió casualmente el en...

La certificación de la obra de la variante de Lira y el posterior depósito de un aval permitió a Sercoysa, la empresa adjudicataria, cobrarla en marzo pasado. El expediente está bajo custodia del presidente de la Diputación, Rafael Louzán, quien, como Hernández, ha declarado "correcto" y "normal" el proceder de todos sus responsables para no perder la subvención del Ministerio de Adminsitraciones Públicas.

Pero el presidente de la Diputación mantiene el papeleo a buen recaudo y sólo dejó a los socialistas y a Gabriel Martínez, diputado provincial del BNG que descubrió casualmente el entuerto, que lo consultaran un rato, sin facilitar copias. Tampoco tiene obligación de hacerlo según el Reglamento de Régimen Interno de la corporación. Martínez le preguntó en el pleno provincial, el viernes, sobre las fechas en que se pidieron los permisos a la CHM y Louzán respondió con un drástico silencio. También el ingeniero Pujales, que se cierra en banda y con espanto a contestar "cualquier pregunta, ni a una sola" de este periódico (confirmó, eso sí, que era él quien hablaba al otro lado del teléfono).

En este régimen de transparencia, la única copia del expediente que salga de la Diputación será la que llegue al juzgado y ello, si finalmente se admite a trámite la querella del PSOE con su petición de diligencias, entre las que figura la de analizar el expediente. También propone los testimonios de Louzán y de Arturo Grandal, alcalde de Salvaterra.