El Salón del Automóvil convierte Barcelona en la capital del motor

El Salón Internacional del Automóvil de Barcelona ha pasado de estar casi muerto a finales de enero, tras el anuncio de la mayoría de los fabricantes de que no acudirían al evento debido a la crisis, a convertirse en la "principal plataforma comercial de la industria del sector en España, el gran dinamizador de las ventas en estos momentos difíciles, un revulsivo", enfatizó ayer un exultante Enrique Lacalle, presidente del certamen. El salón abrirá sus puertas al público este sábado con un récord de marcas: 55, frente a las 44 de la última edición, de 2007, y con un importante descuento para l...

El Salón Internacional del Automóvil de Barcelona ha pasado de estar casi muerto a finales de enero, tras el anuncio de la mayoría de los fabricantes de que no acudirían al evento debido a la crisis, a convertirse en la "principal plataforma comercial de la industria del sector en España, el gran dinamizador de las ventas en estos momentos difíciles, un revulsivo", enfatizó ayer un exultante Enrique Lacalle, presidente del certamen. El salón abrirá sus puertas al público este sábado con un récord de marcas: 55, frente a las 44 de la última edición, de 2007, y con un importante descuento para los visitantes, que pagarán la entrada a 10 euros, en lugar de los 15 de hace dos años. Lacalle espera igualar el millón de visitantes de entonces.

El milagro no ha sido otro que el "apoyo de todo el sector y de todas las instituciones", especialmente del presidente de la Generalitat, José Montilla, y de una moción presentada por CiU y pactada con el PSOE en el Congreso que considera el salón un acontecimiento de excepcional interés público (como los Juegos Olímpicos y la Expo) con motivo de su 90 aniversario.

Este bautizo ha permitido a la organización buscar patrocinadores para el salón (La Caixa, Gas Natural, Endesa, Abertis, RACC, Vodafone, Damm, Mapfre y Coca-Cola), puesto que permite deducciones fiscales del 90% a los sponsors, siempre que lo promocionen incluyendo el logotipo del salón en la publicidad que hagan este año y el que viene. Fira de Barcelona, el organizador, ha distribuido el dinero entre las marcas a modo de subvención, para poder aligerar los gastos de acudir a la exposición.

El secreto está en la pasta. Y por partida doble, puesto que ni Lacalle ni el director comercial de Fira, Ricard Zapatero, revelaron, a pesar de las insistentes preguntas de los periodistas, cuánto van a poner los patrocinadores. "Lo suficiente para que el salón se celebre con el máximo esplendor. No queda elegante dar esta cifra", se escudó Lacalle, que en febrero declaró que confiaba obtener entre 20 y 30 milones de euros.

Las marcas han respondido a estas facilidades -a algunas, las que ocupan más espacio, asistir les sale gratis- con novedades, un guiño para todo salón que se precie. Seat será una de las cuatro que presentarán primicias mundiales. Mostrará el nuevo Ibiza FR y la gama León Cupra 2009. Opel dará a conocer el nuevo Insignia OPC y Fiat, un divertido Barbie 500, desarrollado para conmemorar el medio siglo de la popular muñeca. También habrá ocho novedades europeas, entre ellas un prototipo del renombrado Audi Q3, la esperada furgoneta que Nissan fabricará en Barcelona y el revolucionario y económico modelo Nano, de Tata, a 1.500 euros, según el fabricante indio.

El evento, que coincide con el Gran Premio de España de Fórmula 1 de Montmeló, también cuenta con un extenso programa de actividades, como una muestra de autos de la emblemática Hispano-Suiza. Los motores vuelven a rugir en Montjuïc, Barcelona vuelve a convertirse en la capital mundial del automóvil.