Detenido por llevar a dos hijos en el maletero

Los agentes de la Guardia Civil se sorprendieron mucho cuando emergieron las dos cabecitas del maletero del coche. Pertenecían a dos niños de siete y 11 años que viajaban por la carretera M-404 en el interior del pequeño habitáculo trasero de un Opel Vectra a las doce del mediodía del pasado domingo, a la altura del municipio de Ciempozuelos (Madrid). Estaban bien, aunque llevaban ahí metidos cerca de media hora.

El vehículo lo conducía su padre, un ecuatoriano -J. O. G. J., de 32 años- que fue puesto a disposición judicial por delitos contra la seguridad del tráfico. Además de llevar a...

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Los agentes de la Guardia Civil se sorprendieron mucho cuando emergieron las dos cabecitas del maletero del coche. Pertenecían a dos niños de siete y 11 años que viajaban por la carretera M-404 en el interior del pequeño habitáculo trasero de un Opel Vectra a las doce del mediodía del pasado domingo, a la altura del municipio de Ciempozuelos (Madrid). Estaban bien, aunque llevaban ahí metidos cerca de media hora.

El vehículo lo conducía su padre, un ecuatoriano -J. O. G. J., de 32 años- que fue puesto a disposición judicial por delitos contra la seguridad del tráfico. Además de llevar a sus dos hijos mayores bajo la bandeja de plástico del maletero, no se había abrochado el cinturón de seguridad, y su perro viajaba en el regazo de su mujer, en el asiento del acompañante. Ella tampoco llevaba puesto el cinturón de seguridad. Detrás se encontraban los abuelos de los niños y un niña de cinco años, hija también del conductor.

Los agentes detuvieron al vehículo en un control rutinario tras observar un comportamiento extraño. Nada ilegal. "Simplemente la experiencia que dan los años en la carretera: una reducción de velocidad rara, un acelerón a destiempo...", explican fuentes del instituto armado. Cuando hablaron con el conductor este mostró un nerviosismo "excesivo" que se incrementó cuando le pidieron que abriese el maletero. Allí aparecieron las dos criaturas junto a varias botellas de bebidas alcohólicas y otros enseres. La familia procedía de Madrid, por lo que se estima que los niños llevaban encerrados en el maletero unos 35 kilómetros.

El hombre, además, se mostró violento e insultó a los agentes acusándolos de racistas. También llegó a empujarlos y se negó, en un principio, a dar su documentación, que estaba en regla, aunque tenía antecedentes en España por falsificación de documentos.

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