Ritmos que suenan clásicos al atardecer

Hay una parada obligatoria cada verano en Conil (Cádiz). En el paseo marítimo suenan las guitarras y la batería. Mr. Groovy & The Blue Heads están acostumbrados a posar sobre la acera sus instrumentos y a dar lecciones de ritmo a los veraneantes. A los que están abandonando la playa y a los que acuden a ella al atardecer. Es una forma de aproximar la música a un público familiar que no suele acudir a sus conciertos íntimos con sabor a humo y whisky. La prestigiosa banda ha iniciado hoy en Vejer una gira bajo los sones de un nuevo y deseado trabajo discográfico, Bluseando.

Mr Groo...

Hay una parada obligatoria cada verano en Conil (Cádiz). En el paseo marítimo suenan las guitarras y la batería. Mr. Groovy & The Blue Heads están acostumbrados a posar sobre la acera sus instrumentos y a dar lecciones de ritmo a los veraneantes. A los que están abandonando la playa y a los que acuden a ella al atardecer. Es una forma de aproximar la música a un público familiar que no suele acudir a sus conciertos íntimos con sabor a humo y whisky. La prestigiosa banda ha iniciado hoy en Vejer una gira bajo los sones de un nuevo y deseado trabajo discográfico, Bluseando.

Mr Groovy pone la voz y la armónica. Philip Pearson, su guitarra y garganta. Dennis Witbraad, su batería y tonos graves. Dadu, su bajo y su singular timbre. Con un buen plantel de artistas invitados han confeccionado un disco autoproducido con una mayoría de creaciones propias. "Desempolvé mi traje. Zapatos nuevos para la ocasión. Ella me está esperando. Hoy no se puede escapar el dos", dice la letra de la canción que abre el cd. Es blues añejo, con sabor a clásico y regusto internacional. No en vano sus componentes abren un abanico intercontinental: un vasco, un sudanés, un italiano y un holandés.

Se han curtido en pequeños bares y escenarios asomados a barras y cercanos a mesas y sillas, donde los pies del público acompañan acompasados cada golpe de la batería. Han hecho de Internet su fortín para ganarse una buena legión de aficionados, que les persiguen en sus actuaciones por toda España y que adquieren como joyas de colección los cuidados discos que sacan al todavía ilusionante mercado de la buena música.

Si hay algo que a los componentes del grupo les une además del blues es la costa de Cádiz. Hoy actuarán en un lugar emblemático para la banda, El Cartero, frente a la playa de El Palmar, donde grabaron sus primeras maquetas. En verano volverán a la arena gaditana. Cada lunes y cada jueves extienden su ritmo al paseo marítimo desde el anochecer hasta la medianoche. Son generosos. Aman la música y les gusta encontrar compañeros de pasión de todas las edades mientras cae el sol por el mar de Conil.

En el Cartero. El Palmar. Vejer (Cádiz). A las 20.30. Gratuita.