Reportaje:

Un legado de rigor, objetividad y seriedad

El psiquiatra Carlos Castilla del Pino formó a más de 200 colaboradores

Cuando se les pide a los colaboradores del psiquiatra, escritor y académico Carlos Castilla del Pino (San Roque, Cádiz, 1922) algo tan difícil como subrayar aspectos de una carrera de más de 60 años, palabras como "rigor", "objetividad" y "seriedad" surgen constantemente en las respuestas. "Él se empeñó en que lo realmente revolucionario, lo realmente patriótico, era aplicar el rigor y el trabajo bien hecho", destaca José María Valls, psiquiatra y discípulo del médico y escritor.

Carlos Castilla del Pino revolucionó la psiquiatría al desarrollar nuevas líneas de trabajo clínico, asisten...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Cuando se les pide a los colaboradores del psiquiatra, escritor y académico Carlos Castilla del Pino (San Roque, Cádiz, 1922) algo tan difícil como subrayar aspectos de una carrera de más de 60 años, palabras como "rigor", "objetividad" y "seriedad" surgen constantemente en las respuestas. "Él se empeñó en que lo realmente revolucionario, lo realmente patriótico, era aplicar el rigor y el trabajo bien hecho", destaca José María Valls, psiquiatra y discípulo del médico y escritor.

Carlos Castilla del Pino revolucionó la psiquiatría al desarrollar nuevas líneas de trabajo clínico, asistencial y de investigación científica, que integraban campos de la biología, la sociología, la antropología y, especialmente, la lingüística.

Hay muchas investigaciones que aprovechan sus trabajos del lenguaje

Aquellos que trabajaron con él en el dispensario de Córdoba, un centro pionero y referente en la asistencia médica a personas con enfermedades mentales, se han dado cita este fin de semana, junto con otros muchos colegas, en el octavo simposio que ha organizado la Fundación Castilla del Pino, en Córdoba.

"En su etapa inicial, cuando la psiquiatría estaba buscando modelos de funcionamiento adecuados, don Carlos introdujo un esquema riguroso para investigar la psicopatología. Él utilizó instrumentos de lógica y conocimientos para garantizar la precisión y el cientifismo en la psicopatología", explica Manuel Trujillo, uno de los primeros discípulos de Castilla del Pino y profesor de Psiquiatría en la Universidad de Nueva York.

"No sé si mi investigación en el lenguaje ha creado escuela, creo que en alguna medida sí", explica el propio Castilla. "Porque nosotros no conocemos del otro nada más que lo que el otro nos comunica a través del lenguaje verbal y extraverbal. Entonces, el análisis del lenguaje es la única posibilidad de conocimiento del otro, con todo lo que tiene de relativa poca fiabilidad", dice.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Durante sus años en el dispensario de Córdoba, Castilla del Pino formó a más de 200 colaboradores. ¿Ha recogido alguien el testigo de la labor investigadora del maestro? "El paisaje se ha abierto. En este tiempo la psiquiatría ha cambiado enormemente, ha incorporado técnicas y visiones muy amplias. Hay muchos frentes con investigaciones que aprovechan, por ejemplo, sus trabajos del lenguaje aplicados a los esquemas y a la psicología cognitiva, sobre el self (identidad) que hoy está surgiendo en la psicoterapia", responde Valls. "Y desde el punto de vista clínico y psicopatológico también hay grupos que están trabajando basándose en su legado. Pero no hay una escuela o una línea de investigación castillista", continúa.

"La ciencia es evolución constante de la idea", aporta Castilla del Pino. El propio psiquiatra recuerda que en su obra Vieja y nueva psiquiatría explicaba que la buena ciencia es la que no renuncia a lo positivo que hay en la psiquiatría y la incorporación de las nuevas tecnologías.

Psiquiatría revolucionaria

El trabajo que Carlos Castilla del Pino realizó en el dispensario de Córdoba cambió de raíz la labor médica y asistencial a los enfermos mentales. Antes de la reforma psiquiátrica, Castilla ya había diseñado un modelo de atención ajeno a los hospitales psiquiátricos. Un planteamiento que sirvió de base para la verdadera reforma psiquiátrica de los años ochenta y noventa, no sólo en Andalucía, sino también en España.

"Nosotros hicimos psiquiatría comunitaria sin saberlo. Realmente no ingresamos a ningún enfermo en el manicomio. Porque teníamos una plantilla de colaboradores muy amplia que permitía que la atención al enfermo fuese prácticamente continuada. Con ayuda de sus familiares, nos evitó ingresos. Y nunca tuvimos una agresión en el dispensario", recuerda el profesor Castilla del Pino.

"Castilla organizó los primeros equipos multidisciplinares de Salud Mental. Él lo empezó a organizar así, no por razones pragmáticas, sino porque su propia teoría del sujeto y de la psicología permitía que psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales trabajasen perfectamente al unísono", explica el psicólogo y colaborador Vicente Sánchez.

Un grupo de amigos y colaboradorades crearon en 1993 la Fundación Castilla del Pino. La institución, de iniciativa privada, se reúne cada dos años en Córdoba para distinguir la labor científica de personas o equipos de investigación.

Archivado En