EL CÓRNER INGLÉS

El David español y los Goliat de la 'Premier'

- "Manchester United, hijos, esposa: en ese orden". Pancarta en Old Trafford esta semana

durante la victoria contra el Inter.


Un flaquito que rebosa talento contra un cuarteto de gigantes peludos, curtidos en mil batallas: así se presenta lo que queda de la campaña por la conquista de Europa. El Barcelona ofrece la única resistencia plausible en la Liga de Campeones al aplastante, casi insultante, dominio inglés. Veremos qué nos dice el próximo viernes el sorteo para los cuartos de final, pero quizá acabemos con cuatro semifinalistas ingleses en vez de los tres del año pa...

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- "Manchester United, hijos, esposa: en ese orden". Pancarta en Old Trafford esta semana

durante la victoria contra el Inter.

Un flaquito que rebosa talento contra un cuarteto de gigantes peludos, curtidos en mil batallas: así se presenta lo que queda de la campaña por la conquista de Europa. El Barcelona ofrece la única resistencia plausible en la Liga de Campeones al aplastante, casi insultante, dominio inglés. Veremos qué nos dice el próximo viernes el sorteo para los cuartos de final, pero quizá acabemos con cuatro semifinalistas ingleses en vez de los tres del año pasado.

Ojalá que no. Más allá de tribalismos, colocando la belleza del deporte como máxima virtud, ojalá que el Barça gane a todos los que se le pongan por delante. Ni el Manchester United, ni el Chelsea, ni el Arsenal ni el Liverpool se han aproximado esta temporada a la calidad estética de juego del Barça de Pep Guardiola.

Guardiola hace maravillas en el Barça, pero en experiencia no puede competir con Ferguson, Hiddink y Benítez

El que más se parece al Barça es el Arsenal, el menos peludo de los ingleses, la excepción a la regla gigantona. En sus mejores momentos, ofrece un ritmo que se acerca al del Barça, pero menos sinfónico. El equipo de Guardiola es lo que el Arsenal de Arsène Wenger sueña con ser cuando sea mayor. Lo cual tiene su mérito, ya que el entrenador catalán lleva menos de un año en su puesto y el francés 13. Aunque también uno debe dar un reconocimiento a Wenger por su empeño romántico en prescindir de cracks consagrados y apostar por jugadores jóvenes.

El problema que tiene el Barça respecto a los otros tres equipos ingleses en la Liga de Campeones es el que tiene el Arsenal con ellos en la Premier League. Abundancia de jogo bonito, pero falta de ese punto de madurez profesional, esa intensidad de concentración, ese temple guerrero que poseen el Manchester United, el Liverpool y el Chelsea, que ha recuperado el espíritu de campeón tras asumir el mando hace un mes el astuto holandés Guus Hiddink.

Sería raro que fuera de otra manera. Guardiola ha hecho maravillas en el Bar-ça, pero la experiencia sólo se consigue, por definición, con el tiempo y en ese terreno no puede competir con Alex Ferguson (¡23 años en el Manchester!), ni con el promiscuo políglota Hiddink (23 años, 11 equipos) ni con el ajedrecista Rafa Benítez, que ha vivido varias vidas en una (en el Valencia y en el Liverpool) en lo que va del siglo XXI.

Los peludos, en realidad, son Ferguson, Hiddink y Benítez. Guardiola es el flaquito y el más guapo. El David español contra los Goliat de la Premier. Sería fantástico (cuento de hadas o parábola bíblica) que el Barça arrebatara la Champions a los ingleses. Lo hará si mantiene en los encuentros europeos la tensión de juego de los primeros 43 minutos contra el Olympique de Lyon el miércoles, cuando marcó cuatro goles; no lo hará si se despista de manera infantil como en los siguientes cinco minutos del partido, cuando concedió dos. O si pierde los nervios, como en los recientes partidos de la Liga contra el Espanyol y el Atlético. Debe demostrar aquella personalidad y fuerza moral y el espíritu de Juanito que la prensa española siempre atribuía, como por destino genético, al Madrid antes de que cayera como un cordero en Anfield esta semana.

Habrá que abandonar ese tópico. Sería recomendable también que los comentaristas de La Sexta dejasen de chillar cada cinco minutos durante sus retransmisiones que la Liga española es la mejor del mundo. Hace tiempo que suena poco convincente, como si ni siquiera ellos se lo creyeran. Hoy, tras lo visto en la Champions League y el partidazo de ayer entre el Manchester United y el Liverpool, sonaría francamente ridículo.

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