Juzgan al hombre que mató al amigo de su mujer en Jaén

La fiscalía pide para el acusado 75 años de cárcel por 13 delitos distintos

Todo ocurrió una noche del verano de 2007. Francisco L. M., que estaba en vías de separación de su mujer, dice que fue invitado por ésta al chalet para una barbacoa con otro amigo y otra pareja más, en Torreblascopedro (Jaén). Pero ayer sólo tuvo memoria para rememorar sus sentimientos cuando vio a su mujer "en plan cariñoso" abrazada a su amigo, que estaba desnudo: "No me lo podía creer, el cielo se me vino encima", relató ayer en el juicio Francisco que, sin embargo, dijo no recordar nada más de la pelea en la que, presuntamente, acabó con la vida de José, el amigo de su mujer.

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Todo ocurrió una noche del verano de 2007. Francisco L. M., que estaba en vías de separación de su mujer, dice que fue invitado por ésta al chalet para una barbacoa con otro amigo y otra pareja más, en Torreblascopedro (Jaén). Pero ayer sólo tuvo memoria para rememorar sus sentimientos cuando vio a su mujer "en plan cariñoso" abrazada a su amigo, que estaba desnudo: "No me lo podía creer, el cielo se me vino encima", relató ayer en el juicio Francisco que, sin embargo, dijo no recordar nada más de la pelea en la que, presuntamente, acabó con la vida de José, el amigo de su mujer.

La Fiscalía, sin embargo, lo acusa de 13 delitos: un asesinato, tres de homicidio en grado de tentativa, dos de detención ilegal, uno de abuso sexual, malos tratos, lesiones, daños, amenazas y quebrantamiento de medida cautelar, ya que tenía una orden previa de alejamiento sobre la mujer. Por todos ellos, pide una pena de prisión de 75 años y siete meses. El juicio continúa esta semana en la Audiencia de Jaén.

El fiscal cree que el acusado, después de matar a José con un cuchillo, intentó hacer lo mismo con su mujer y la otra pareja asistente a la fiesta. La acusación particular entiende que se trata de un asesinato, puesto que Francisco actuó con premeditación y alevosía, primero acercándose con sigilo hasta el chalet, más tarde vigilándolos con unos prismáticos y, finalmente, ensañándose con el amigo. La defensa, por su parte, califica los hechos como homicidio y cree que el condenado padeció un trastorno mental transitorio ante "el calvario por las infidelidades" que sufrió.

Varias decenas de familiares y amigos del fallecido se concentraron ayer en la Audiencia para pedir justicia y que el acusado cumpla íntegramente la condena que le imponga el tribunal. A la salida de Francisco, varias personas se abalanzaron sobre él y lograron agredirle y zarandear el vehículo de la policía.

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