Quintana pide a los gallegos que recuperen el espíritu del 'Prestige' para derrotar al PP
Cuando se trata de movilizar, pocos valores tan seguros como el del Prestige. Lo empleó Zapatero en A Coruña y lo reivindicó ayer Anxo Quintana en Pontevedra. Con la abstención convertida en "la gran aliada" del PP de Alberto Núñez Feijóo, el candidato del BNG llamó a los gallegos a acudir a las urnas con el mismo espíritu con el que le hicieron frente a la catástrofe del petrolero. Entonces, Galicia salió a la calle a protestar y a las playas a limpiar. "Ése es el espíritu que quiero ahora para el 1 de marzo, el de los gallegos que afrontan los problemas y no se resignan a lamentarse",...
Cuando se trata de movilizar, pocos valores tan seguros como el del Prestige. Lo empleó Zapatero en A Coruña y lo reivindicó ayer Anxo Quintana en Pontevedra. Con la abstención convertida en "la gran aliada" del PP de Alberto Núñez Feijóo, el candidato del BNG llamó a los gallegos a acudir a las urnas con el mismo espíritu con el que le hicieron frente a la catástrofe del petrolero. Entonces, Galicia salió a la calle a protestar y a las playas a limpiar. "Ése es el espíritu que quiero ahora para el 1 de marzo, el de los gallegos que afrontan los problemas y no se resignan a lamentarse", reivindicó.
Lo contrario, quedarse en casa el día de las elecciones, sería tanto como "darle la razón a Feijóo, que no quiere que se vaya a votar". A esa intención atribuyó el rechazo del candidato popular a debatir. La abstención, añadió en el recinto ferial de Pontevedra ante unas 1.000 personas, tampoco ha de ser la respuesta de los "impacientes". "La impaciencia es enemiga de la constancia", les recordó. Así que pidió el voto para el BNG, el "auténtico motor del cambio" del bipartito.
La mañana la dedicó el candidato nacionalista al sector de la pesca. Se presentó en el puerto de A Illa de Arousa, se subió a un mejillonero y se dio un paseo por la ría, con visita a una batea incluida. Después, a bordo del barco que transportaba a los periodistas, el líder del BNG denunció el apartheid de la UE a la pesca gallega, y reivindicó la presencia institucional de la comunidad autónoma en los órganos de representación comunitaria relacionados con este sector.