Reportaje:Diseño

Premio a la sensatez

El Nacional de diseño reconoce la sobriedad de Stua, una empresa familiar, y el trabajo integral del colectivo Summa

Hace ocho años, Jesús Gasca, un guipuzcoano astuto y emprendedor, soñó que ganaba el Premio Nacional de Diseño. Y ayer se cumplió su sueño. Su empresa Stua, de Astigarraga (Guipúzcoa), dedicada a producir mobiliario, ganó el premio en la categoría de empresa "por ser capaz de crear productos sobrios, depurados y esenciales al servicio de los usuarios", según el jurado. La otra categoría, la de profesional, ha recaído por primera vez en un colectivo, Summa, "por ser una de las primeras empresas de diseño multidisciplinar en nuestro país".

Jesús Gasca, cercano a los setenta, estaba ayer e...

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Hace ocho años, Jesús Gasca, un guipuzcoano astuto y emprendedor, soñó que ganaba el Premio Nacional de Diseño. Y ayer se cumplió su sueño. Su empresa Stua, de Astigarraga (Guipúzcoa), dedicada a producir mobiliario, ganó el premio en la categoría de empresa "por ser capaz de crear productos sobrios, depurados y esenciales al servicio de los usuarios", según el jurado. La otra categoría, la de profesional, ha recaído por primera vez en un colectivo, Summa, "por ser una de las primeras empresas de diseño multidisciplinar en nuestro país".

Jesús Gasca, cercano a los setenta, estaba ayer entusiasmado. Sus ojos le delataban, aunque lo expresara con sobriedad. Estaba en Madrid acompañado de su hijo Jon, de 41 años, ambos ingenieros y almas de la empresa. Pero no las únicas, también lo son la madre y la hermana de Jesús. Una empresa familiar de principio a fin.

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Todo empezó hace 25 años. Gasca se dedicaba a la industria eléctrica hasta que la reconversión de los ochenta acabó con todo. Además, le aburría. Después de dos años se decidió por diseñar muebles. Lo hizo en 25 metros cuadrados y con un empleado. Hoy son 25 en 10.000 metros cuadrados. Sólo quiso hacer mobiliario que le gustara a él, emparentado con el nórdico. "Era consciente de que la mayoría del público no buscaba esos muebles, pero eran los que quería para mi casa, y como teníamos vocación de ser pequeños, teníamos mercado suficiente".

La otra vocación era ser internacionales. Por eso desde el principio viajó a las ferias más importantes: Copenhague, Milán y París. Hoy Stua exporta el 55% de los productos. Y la empresa va sola. Él sólo se dedica a diseñar. Su hijo Jon aprendió el "proceso de los productos, los detalles, que cuidamos al máximo, y que una silla tiene que ser cómoda, luego bonita".

Además, está volcado en la presentación de Stua al exterior. Ahí también fueron visionarios: es de las pocas empresas españolas que se anuncia en la todopoderosa revista de tendencias Wallpaper ("hace ya una década de eso"). Y han vendido muebles a Coca-Cola, Microsoft o Nokia, entre otros.

Jesús Gasca y su hijo Jon.CARLOS ROSILLO
Cartel diseñado por Summa.
Abajo, sillas de su empresa, Stua.

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