Multado por decir palestino
Al jugador del Sevilla Frédéric Kanouté le puede costar 3.000 euros mostrar su interés por Palestina. La misma en cuya franja de Gaza se están produciendo "crímenes contra la humanidad", según Richard Falk, enviado de la ONU para los Derechos Humanos en la zona.
El hecho se produjo la semana pasada, cuando el jugador, de origen francés pero nacionalizado en Malí y convertido al islam, mostró para celebrar un gol de su equipo la camiseta que llevaba debajo del uniforme reglamentario, en la que se leía Palestina en varios idiomas.
El comité de competición estimó pertinente la aplic...
Al jugador del Sevilla Frédéric Kanouté le puede costar 3.000 euros mostrar su interés por Palestina. La misma en cuya franja de Gaza se están produciendo "crímenes contra la humanidad", según Richard Falk, enviado de la ONU para los Derechos Humanos en la zona.
El hecho se produjo la semana pasada, cuando el jugador, de origen francés pero nacionalizado en Malí y convertido al islam, mostró para celebrar un gol de su equipo la camiseta que llevaba debajo del uniforme reglamentario, en la que se leía Palestina en varios idiomas.
El comité de competición estimó pertinente la aplicación del artículo 120 bis de los estatutos de la Federación Española, que prohíbe bajo pena de multa mostrar en la camiseta lema o mensaje alguno, suponemos que para que no se exteriorice una posición que derive en polémica.
De los tres jueces que dirimen estos casos, uno destacó que la multa sólo había sido de 3.000 euros por haberse entendido que mostrar el nombre Palestina no inducía a la violencia, ya que, de haberse apreciado esta circunstancia, el artículo habría sido el 101d y la sanción de 30.000 euros, como pretendía otro de los tres jurados sin piedad. Y si los 3.000 euros parecen excesivos, 30.000 habrían sido toda una agresión física.
¿Si en la camiseta se hubiera leído España: Eurocopa 2008 o Barack Obama, habría habido semejante castigo?
Admitamos que una aplicación estricta del reglamento exigía el procedimiento sancionador, lo que nos remite a que lo defectuoso pueda ser entonces la norma. Pero 3.000 euros -cuando la sanción mínima es de 2.000- parece una barbaridad, sobre todo habida cuenta de que ésa fue la multa impuesta al Español por no impedir que los boixos nois barcelonistas lanzaran bengalas al campo, con evidente peligro para la integridad física del personal; o los 3.600 euros que tuvo que abonar el Betis por los símbolos nazis exhibidos en un partido contra el Sevilla. ¿Da igual decir Palestina, puesto que sólo a eso equivale lo que hizo el jugador, que apoyar, tácitamente, el exterminio del pueblo judío?
Pero Kanouté aún tiene los 90 minutos de la apelación para ganar el partido.