Reportaje:

Nadal se exhibe en Abu Dhabi

El español abre el curso ganando a Davydenko, contra el que se lesionó hace dos meses

Las cosas del deporte globalizado y del estrellato: la gran preocupación de Rafael Nadal a finales de 2008, más allá de recuperarse de la lesión de rodilla que le había apartado de las pistas, giraba en torno a un puñado de uvas y su paso por el control de seguridad del aeropuerto de Mallorca.

"Intentaré hacer las uvas en el viaje, aquí traigo unas cuantas para mí y para mi equipo. A ver si sale todo bien", decía el número uno justo antes de subirse al avión que le debía llevar hacia el torneo de exhibición de Abu Dhabi. Y en el avión, el 31 de diciembre, las campanadas y las uva...

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Las cosas del deporte globalizado y del estrellato: la gran preocupación de Rafael Nadal a finales de 2008, más allá de recuperarse de la lesión de rodilla que le había apartado de las pistas, giraba en torno a un puñado de uvas y su paso por el control de seguridad del aeropuerto de Mallorca.

"Intentaré hacer las uvas en el viaje, aquí traigo unas cuantas para mí y para mi equipo. A ver si sale todo bien", decía el número uno justo antes de subirse al avión que le debía llevar hacia el torneo de exhibición de Abu Dhabi. Y en el avión, el 31 de diciembre, las campanadas y las uvas, el año glorioso que se marchaba y el nuevo que llegaba cargado de retos. Y en Abu Dhabi, la nueva imagen del guerrero, el paso hacia la madurez, explicitado en la camiseta con mangas y el adiós a los piratas. Y en el más grande de los Emiratos Árabes, el redescubrimiento, la vuelta al tajo, el número uno debutando en 2009, un día después de su Nochevieja aérea. Partido con victoria y doble significado.

Nadal se impuso al ruso Nikolay Davydenko (6-2 y 6-3) y se jugará hoy 250.000 dólares (unos 177.000 euros) en la final contra el británico Andy Murray, verdugo de Roger Federer (4-6, 6-2 y 7-6). La victoria, insustancial de cara a la clasificación, cierra un círculo para el campeón. Hace 63 días, en París y precisamente contra Davydenko, Nadal sufrió una tendinitis de inserción del tendón cuadricipital en la rodilla derecha que le obligó a perderse el torneo de maestros de Shanghai y la final de la Copa Davis. Desde entonces hubo vacaciones, trabajo y silencio. Las vacaciones, en las Islas Mauricio, fueron ávidamente perseguidas por los paparazzi, confundidos por las compañías del mallorquín, que se llevó a su fisioterapeuta hasta la playa, pero por amistad, no por sus dolencias. El trabajo, en Mallorca. Y el silencio, la espera, hasta ayer. Nadal arrancó con victoria y el día de Reyes, probablemente, jugará su primer partido oficial, en el torneo de Doha.

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