La angustia hecha arte

Las esperas pueden ser interminables pero se convierten en angustiosas cuando lo que se aguarda son unas pruebas clínicas. Y más, cuando se trata de un ser tan querido como es un hijo. En las obras que componen Habitación 450, Rossana Zaera no sólo concentra la angustia de esa espera sino la esperanza de que finalice con una noticia positiva. "Imágenes que narran y transitan entre la realidad y los deseos", tal como describe la propia artista. El ritual de esas esperas fueron las semillas que se convirtieron en los dibujos y pinturas de la muestra. Mientras, Miguel ocupaba aquel...

Las esperas pueden ser interminables pero se convierten en angustiosas cuando lo que se aguarda son unas pruebas clínicas. Y más, cuando se trata de un ser tan querido como es un hijo. En las obras que componen Habitación 450, Rossana Zaera no sólo concentra la angustia de esa espera sino la esperanza de que finalice con una noticia positiva. "Imágenes que narran y transitan entre la realidad y los deseos", tal como describe la propia artista. El ritual de esas esperas fueron las semillas que se convirtieron en los dibujos y pinturas de la muestra. Mientras, Miguel ocupaba aquella habitación que se ha convertido en escenario de la colección. Rossana Zaera es licenciada en Filosofía por la Universidad de Valencia y ha estudiado Diseño Gráfico en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Castellón. Y la soledad, el sufrimiento y la muerte son temas que ya habían sido protagonistas de sus obras. Sin embargo, en esta ocasión, lo hacen desde una perspectiva tan personal como impactante.