La Filharmonía despide el año en casa con una gran 'Novena'

La Real Filharmonía de Galicia hizo una gran versión de la Novena de Beethoven, obra que su titular, Antoni Ros Marbá, tiene sumamente interiorizada. Dirigió de memoria, con gesto preciso y minucioso, con profusión y precisión de entradas y un gran cuidado de detalles en cada movimiento, pasaje o frase. Una versión, pues, marca de la casa: cuidada al límite, muy matizada y sin sorpresas, como se vio en la claridad de líneas y la medida tensión expresiva del allegro inicial, la viveza y precisión rítmica del scherzo y la riqueza de líneas internas del adagio.

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La Real Filharmonía de Galicia hizo una gran versión de la Novena de Beethoven, obra que su titular, Antoni Ros Marbá, tiene sumamente interiorizada. Dirigió de memoria, con gesto preciso y minucioso, con profusión y precisión de entradas y un gran cuidado de detalles en cada movimiento, pasaje o frase. Una versión, pues, marca de la casa: cuidada al límite, muy matizada y sin sorpresas, como se vio en la claridad de líneas y la medida tensión expresiva del allegro inicial, la viveza y precisión rítmica del scherzo y la riqueza de líneas internas del adagio.

Desde el inicio del finale, todo tuvo la lógica de progreso a su culminación final. Del fraseo de cada sección a la fuerza de J.Miquel Ramón en el recitativo y el tirón de Gustavo Peña en la marcia. De la redonda solidez vocal de Marina Rodríguez Cusí al brillo de Isabel Monar, en un equilibrio bendito, de puro difícil en concierto. Y al fondo la poderosa Sociedad Coral de Bilbao de Iñaki Moreno, con el brillo de sus sopranos y el noble timbre de sus secciones graves de hombres y mujeres.

Un concierto sólo acaba realmente en los corrillos que forman a la salida los asistentes y sus comentarios. Cuando se toca la Novena, tras la consabida ovación del público, los más exigentes suelen hacer la siempre injusta comparación con las grabaciones que cada cual guarda en casa. El comentario más generalizado el viernes era como la oda al equilibrio. El lunes se repite en el Euskalduna, para disfrute de Bilbao.

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