"No me han echado de menos"

Malas noticias para el Madrid: David Silva (Arguineguín, Gran Canaria; 1986) regresa al Valencia tres meses después. "Es uno de los jugadores clave", destaca Juan Carlos Carcedo, el segundo entrenador. Su presencia revoluciona al equipo. Ejerce mucha presión. Favorece la posesión de balón. Es excepcional en el último pase. Facilita el desmarque de los delanteros como nadie. Y puede jugar en cualquier posición del centro del campo hacia arriba. Sencillamente, "hay que hacerlo jugar", resume. Hoy lo hará ante el Madrid en el estadio Bernabéu (PPV, 20.00).

Pregunta. ¿Le ha costado v...

Malas noticias para el Madrid: David Silva (Arguineguín, Gran Canaria; 1986) regresa al Valencia tres meses después. "Es uno de los jugadores clave", destaca Juan Carlos Carcedo, el segundo entrenador. Su presencia revoluciona al equipo. Ejerce mucha presión. Favorece la posesión de balón. Es excepcional en el último pase. Facilita el desmarque de los delanteros como nadie. Y puede jugar en cualquier posición del centro del campo hacia arriba. Sencillamente, "hay que hacerlo jugar", resume. Hoy lo hará ante el Madrid en el estadio Bernabéu (PPV, 20.00).

Pregunta. ¿Le ha costado vivir sin el fútbol estos meses?

Respuesta. Cuesta. Lo que quiere todo futbolista es jugar. Ha sido duro entrenarse mañana y tarde cada día y con dolor.

"Ver pateras en Arguineguín es algo normal. Es triste ver cómo llegan"

P. ¿Es consciente de cómo le ha echado su equipo de menos?

R. El equipo ha andado bien. Entre los cuatro primeros, que era lo que queríamos. No me han echado de menos.

P. ¿Tampoco en el juego?

R. Lo importante es ganar.

P. ¿Se puede hablar de ridículo frente al Madrid en la Supercopa española?

R. Eso es pasado ya. De esos errores se aprende.

P. La revancha está servida.

R. Es diferente. En el verano nos jugábamos un título. Ahora son muchos los partidos de Liga. Y nos separan cuatro puntos. Podemos jugar con eso.

P. ¿Han preparado una táctica anti-Robben como la del Madrid con Messi?

R. El Madrid marcó a Messi y a otros jugadores. Hay que estar pendientes de cada uno. Cualquiera nos puede hacer daño.

P. También cortan su juego con faltas.

R. A los de arriba siempre les dan más patadas. Y ya sabemos que por una patada no se sacan tarjetas. Sí por decirle algo al árbitro. Habría que cuidar eso.

P. ¿Qué le hizo más gracia: el interés de Guardiola en el verano o el acecho del Madrid?

R. ¿Gracia? No... Me ayuda a seguir trabajando y mejorar.

P. El Madrid no lo quiso de niño por bajito.

R. Era joven. Tenía 12 años.

P. ¿Le guarda rencor?

R. No. Para nada.

P. ¿Lo mejor de la Eurocopa?

R. La alegría en el grupo. Parecíamos una familia. Y teníamos a todo un país detrás. Uno se siente orgulloso. Ganamos y, además, con buen juego.

P. ¿Le molestaron los comentarios sobre si se borró o no de la convocatoria de Del Bosque?

R. Borrarse de la selección española es absurdo. Todos quieren ir a ella. Y más después de haber ganado la Eurocopa. Tengo la conciencia tranquila. He pasado tres meses de baja y no porque haya querido.

P. ¿Le cuesta asumir que es uno de los ídolos del Valencia o sólo es un problema de timidez?

R. Es mi forma de ser. Yo lo único que quiero es jugar. Todo lo demás es secundario.

P. Dice su abuela que, aunque tiene novia y puede comprar una casa, no quiere independizarse. ¿Es que ya extrañó suficiente a su familia cuando dejó Arguineguín con 14 años?

R. Bueno... Son cosas de mi abuela (se ríe). No haré valoraciones. Ahora vivo con mis padres. Ya no los echo de menos.

P. ¿Cómo llevan en Arguineguín lo de ver asomar pateras por la costa día sí, día no?

R. Ahora parece algo normal, después de tanto tiempo. Es triste ver cómo llegan y en la situación en que lo hacen. Pero la gente no puede hacer nada.

P. ¿Le afecta la crisis?

R. La crisis le afecta a todo el mundo. Cada uno invierte su dinero en lo que cree conveniente.

P. ¿Es como Verdasco, que afirma no tener ni idea del dinero que le queda en la cuenta?

R. Como a él, también me lo gestiona todo mi padre. Pero uno se da cuenta de las cosas.

La entrevista ha terminado. ¿Ya?, pregunta. Es que no habla mucho, replica la periodista. "Yo, cortita y al pie", concluye.