Cartas al director

Exaltar al violento

Vivimos en una sociedad enferma, donde la violencia parece haberse convertido en una forma más de comunicación. Somos testigos de cómo menores y adultos hacen uso de ella para, quizás, canalizar su ira, sus miedos y frustraciones, creyéndose liberados tras servirse de este arma. Sin embargo, de nada ayuda que los practicantes de esta deleznable forma de relacionarse, sean erigidos en héroes cuya hazaña intentarán emular sus adeptos para sentirse como el virtuoso personaje al que admiran.

Hoy me he desayunado con la liberación de un seguidor de un equipo francés al que su violenta actitu...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Vivimos en una sociedad enferma, donde la violencia parece haberse convertido en una forma más de comunicación. Somos testigos de cómo menores y adultos hacen uso de ella para, quizás, canalizar su ira, sus miedos y frustraciones, creyéndose liberados tras servirse de este arma. Sin embargo, de nada ayuda que los practicantes de esta deleznable forma de relacionarse, sean erigidos en héroes cuya hazaña intentarán emular sus adeptos para sentirse como el virtuoso personaje al que admiran.

Hoy me he desayunado con la liberación de un seguidor de un equipo francés al que su violenta actitud en un partido en España, le había llevado a ser condenado a tres años y seis meses de prisión. Sorprendentemente ha sido eximido de la pena pagando una nimia cantidad de euros, y recibido en su ciudad, a la que llegó a bordo de un jet privado fletado por el equipo del que es hincha, como un héroe. Vergonzosa postura la del club, que lejos de mantenerse al margen de tan deshonrosa actitud, pone a disposición del violento seguidor todos los medios para hacer de él un héroe que llega victorioso y mostrándose como víctima de unas leyes que sancionan y juzgan a personajes tan "respetables" como él.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En