Análisis:Baloncesto

Ricky y la carestía de novatos

La pugna por el trofeo al novato del año, ésa en la que están inmersos Rudy Fernández y Marc Gasol, es seguida con mucho interés en la NBA. En la competición española, en cambio, se le da poco bombo. De hecho, el premio que otorga la ACB no es al rookie, sino al jugador revelación, entendiendo como tal a aquél que rinda muy por encima de las expectativas y que haya jugado un máximo de una temporada completa en la ACB, aparte de la actual. Un poco enrevesado, ¿no? Los sucesivos ganadores desde 2005 han sido Sergio Rodríguez, Carlos Suárez, Ricky Rubio y Mirza Teletovic. Entre los posible...

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La pugna por el trofeo al novato del año, ésa en la que están inmersos Rudy Fernández y Marc Gasol, es seguida con mucho interés en la NBA. En la competición española, en cambio, se le da poco bombo. De hecho, el premio que otorga la ACB no es al rookie, sino al jugador revelación, entendiendo como tal a aquél que rinda muy por encima de las expectativas y que haya jugado un máximo de una temporada completa en la ACB, aparte de la actual. Un poco enrevesado, ¿no? Los sucesivos ganadores desde 2005 han sido Sergio Rodríguez, Carlos Suárez, Ricky Rubio y Mirza Teletovic. Entre los posibles nominados para este curso pueden estar, digo yo, Oleson (Fuenlabrada), Quinteros (CAI), English (Gran Canaria) o Asselin (Ricoh Manresa). También Haislip y Green podrían ser incluidos en ese selecto grupo, pero diría que las expectativas, en su caso, ya eran muy altas, hasta el punto de que pueden pugnar directamente por el premio al jugador más valioso (MVP). ¿Españoles? Pau Ribas, Javier Beirán y poquito más.

Un puñado de españoles transita por la senda que separa la mera condición de jugador ACB de la de jugador importante o incluso estrella. Son tipos que llevan ya algunos años en danza: Ricky, Llull, Suárez, Claver, Sada, Blanco, Triguero o Hernández-Sonseca, no muchos más. Por eso truenan más las alarmas cuando se producen lesiones como la que dejó fuera de combate a Ricky Rubio o la que acaba de sufrir Claver.

Ricky reapareció ayer ante el Gran Canaria. El DKV Joventut superó con autoridad al equipo de Salva Maldonado. Tiene su mérito el equipo badalonés porque ha perdido a otra de sus estrellas, Pops Mensah-Bonsu, que acaba de rescindir su contrato a causa de una lesión. Ricky dio el gran susto porque nada más salir volvió a sufrir un golpe en la muñeca derecha. La cosa no pasó a mayores y el Joventut, en el que brilló otro joven que podría ser incluido en la lista de aspirantes a jugador revelación, el pívot holandés Henk Norel, venció con autoridad (80-65). El caso de Claver supone un grave contratiempo para él y para el Pamesa, que solventó su partido en Murcia (68-75) con una buena actuación de Avdalovic, además de los clásicos Williams y Douglas.

La cuestión es que, sin Claver, se reduce la ya de por sí escasa nómina de españoles con proyección en la ACB. Uno de ellos es Saúl Blanco. No descolló ante el Tau en un partido en el que las defensas limitaron los daños de los dos máximos cañoneros de la competición: Rakocevic aportó 17 puntos a la victoria del Tau por 86-74 mientras que Oleson se quedó en 14.

Los entrenadores y los equipos que van un paso más allá en su apuesta por los jóvenes siempre son los mismos. No es casual que Sito Alonso diera cancha a un base de 18 años, Josep Franch, en el partido de la Euroliga que el Joventut ganó en Liubliana con el concurso también de Pau Ribas y Pere Tomás. Tampoco extrañó a nadie que Aíto García Reneses concediera casi cinco minutos a otro base, Raimundo López, en el partido que el Unicaja ganó en Le Mans. Fueron dos buenas noticias, dada la carestía de jóvenes españoles en una ACB plagada de extranjeros y en una LEB Oro con equipos, en cuanto a procedencia de jugadores se refiere, cada vez más parecidos a los de la máxima competición.

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