COPA DE LA UEFA

El Valencia se clasifica y el Deportivo debe esperar

El Valencia se aseguró aritméticamente el pase a la siguiente fase de la Copa de la UEFA al empatar (1-1) con el Brujas, belga, en Mestalla. Por contra, el Deportivo, que también igualó (1-1) frente al Lech, polaco, en Poznan, deberá jugarse la clasificación en Riazor ante el Nancy, francés, en la última jornada de las liguillas.

El aliento de los jugadores de Pep Guardiola martilleaba la nuca de Unai Emery. Sentía el técnico del Valencia demasiado cerca al Barça. Menos de 48 horas separaban ambos encuentros y no quiso arriesgar ante el Brujas a sus mejores hombres. Así, pobló su equipo...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Valencia se aseguró aritméticamente el pase a la siguiente fase de la Copa de la UEFA al empatar (1-1) con el Brujas, belga, en Mestalla. Por contra, el Deportivo, que también igualó (1-1) frente al Lech, polaco, en Poznan, deberá jugarse la clasificación en Riazor ante el Nancy, francés, en la última jornada de las liguillas.

El aliento de los jugadores de Pep Guardiola martilleaba la nuca de Unai Emery. Sentía el técnico del Valencia demasiado cerca al Barça. Menos de 48 horas separaban ambos encuentros y no quiso arriesgar ante el Brujas a sus mejores hombres. Así, pobló su equipo de suplentes.

El Valencia sólo se acercó a la portería de Stijnen por la derecha. Sólo Pablo colgó desde allí un balón tras otro. Y lo metió en la olla en busca de Zigic. Pero su destreza, su habilidad y su velocidad ya las conocía Emery. Como también sabía seguramente que Guaita aún necesita cometer muchos errores como el de ayer -salió a cazar gamusinos ante Alcaraz- para ser el portero titular. Pero se levantó el grandullón Zigic, con Simaeys colgado de su cuello medio encuentro, para remediar el fallo, y el tedio, tras un saque de esquina de Viana.

La actuación del resto fue mediocre. Maduro no es Albelda, no es Baraja, ni siquiera Fernandes, a quien Emery tuvo que recurrir, sin éxito, para que su equipo distribuyera algún balón desde la medular. Y Morientes no fue el héroe de otras ocasiones. Un Valencia soso. Desconocido. Como su once. Digno de una cartilla de racionamiento.

A su vez, el Deportivo no pudo imponerse finalmente al Lech pese a que se encontró con el gol a los tres minutos. Lo metió Colotto con la zurda tras un córner. Aranzubia cuajó un partido soberbio, pero nada pudo hacer ante el asedio del Lech, al que sus compañeros cedieron el control.

Sobre la firma

Archivado En