Reportaje:Signos

Un acicate al riesgo

El Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial distingue la apuesta de Barataria

Arriesgar significa sudar la gota gorda. Pero para un editor, el esfuerzo se redobla. El mercado devora novedades y encontrar los huecos que deja es propio de zahoríes. Carolina Moreno y Juan Diego Martín, editores de Barataria, poseen ese alma aventurera que arriesgan para editar libros ocultos. Del fondo de pilas que acumulan polvo, pero que dentro guardan fábulas de primera.

En ocasiones, tanto esfuerzo, propio de locos soñadores, obtiene recompensa. Barataria

[en honor a la isla ficticia de Sancho Panza] ha sido galardonada con el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial, j...

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Arriesgar significa sudar la gota gorda. Pero para un editor, el esfuerzo se redobla. El mercado devora novedades y encontrar los huecos que deja es propio de zahoríes. Carolina Moreno y Juan Diego Martín, editores de Barataria, poseen ese alma aventurera que arriesgan para editar libros ocultos. Del fondo de pilas que acumulan polvo, pero que dentro guardan fábulas de primera.

En ocasiones, tanto esfuerzo, propio de locos soñadores, obtiene recompensa. Barataria

[en honor a la isla ficticia de Sancho Panza] ha sido galardonada con el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial, junto a otras seis editoriales independientes que forman Contexto. Una asociación que ha soldado siete sellos de Madrid, Barcelona, Cáceres y Puebla de Cazalla (Sevilla) para unir fuerzas y publicar catálogos con otra mirada. La pregunta es sencilla. ¿A cuántos escritores de Pakistán, Haití, Suráfrica o Jordania tiene acceso el lector andaluz? Barataria persigue autores por todo el globo para rescatarlos en cuidadas ediciones de pequeñas tiradas.

"No notamos la crisis de manera tan salvaje", afirma Juan Diego Martín

La editorial sevillana, segundo sello en lograr este premio tras Renacimiento en 2003, es una rara avis por su vocación rural y cosmopolita. "La editorial está donde está tu portátil", subraya Martín. Nació hace siete años en Barcelona, pero ahora se reparte entre la capital catalana y este pequeño pueblo sevillano. "En la Puebla están nuestras raíces familiares. Mi tatarabuelo y bisabuelo de Carola era un loco de El Quijote. Hacía extrañas excursiones nocturnas a un castillo abandonado y obligaba a sus nietos a que le leyeran capítulos de la novela, cuyo veneno nos ha transmitido a cuatro generaciones. Barataria es una locura en nuestros días a la que no estamos dispuestos a renunciar". Martín masca las palabras degustándolas antes de componer la historia de su familia morisca [original de Puebla de Cazalla], muy vinculada al arte.

Pero los títulos no son para dementes. Y los lectores les responden. El último de ellos es Las mil y una historias de Pericón de Cádiz, un desternillante relato del cantaor gaditano, mezcla de picaresca y surrealismo, escrito por el flamencólogo José Luis Ortiz Nuevo. O también recién salido del horno está Me odiaría cada mañana, de Ring Lardner Jr., un testimonio sobre la crueldad de la censura en el macarthismo.

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Barataria lidia su batalla en la segunda línea del frente, en los fondos de las librerías. Persigue un lector que bucea en las librerías e ignora los escaparates. Ése que pierde el tiempo y se queda de tertulia con el librero hasta la hora de comer, o leyendo de gorra, ensimismado por unas líneas hasta que lo echan a su casa.

El empeño de Barataria está basado en el boca oreja, que requiere un mayor esfuerzo y pasa de puntillas por las grandes superficies. "No notamos la crisis de manera tan salvaje. Nuestro lector suele tener mucho sentido del humor y compra libros y los lee... este detalle es muy importante", aclara Martín.

Los tiempos cambian, también en la edición. "Entre el editor romántico y progre de los años sesenta, y el tiburón yuppy del libro producto en los ochenta y noventa, buscamos un punto intermedio de pasión romántica y venta. No podemos leer nosotros los 1.500 libros de cada tirada", bromea. Además de una mirada afilada, este joven editor de 32 años posee debilidad por el flamenco. En 2006 escribió Jondo, una introducción al cante desde una perspectiva libérrima, alejada de prejuicios.

El hecho tan particular de estar en Puebla de Cazalla (11.000 habitantes) tiene su truco. "La editorial está ubicada en la casa de mi abuela. Cuando algunos autores llaman por teléfono y yo no estoy, ella contesta 'Mire usted, mi nieto Juan Diego ha salido pero volverá...' Si un autor pasa ese filtro, está preparado para entender Barataria".

Juan Diego Martín, editor de Barataria.JAVIER BARBANCHO

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