Cuestión de jerarquía

Acabadas las cuentas, cuando ya no hay comparación numérica que valga con los equipos históricos, el Barcelona se juega en Lisboa el primer puesto de su grupo en la Champions. "Empieza el momento de decidir cosas importantes", subraya el director deportivo, Txiki Begiristain. El entrenador, en cambio, relativiza la trascendencia del choque. "Nunca sabes qué te aguarda en los octavos", advierte Pep Guardiola; "una vez clasificados, nos interesa este partido para recordar que somos un buen equipo".

Los barcelonistas defienden de manera simultánea el liderato europeo, hoy en el esta...

Acabadas las cuentas, cuando ya no hay comparación numérica que valga con los equipos históricos, el Barcelona se juega en Lisboa el primer puesto de su grupo en la Champions. "Empieza el momento de decidir cosas importantes", subraya el director deportivo, Txiki Begiristain. El entrenador, en cambio, relativiza la trascendencia del choque. "Nunca sabes qué te aguarda en los octavos", advierte Pep Guardiola; "una vez clasificados, nos interesa este partido para recordar que somos un buen equipo".

Los barcelonistas defienden de manera simultánea el liderato europeo, hoy en el estadio José Alvalade, y a partir del sábado el de la Liga. La situación avala la excelente trayectoria del Barça y, al tiempo, expresa su precariedad porque apenas se lleva un trimestre del curso. "La Liga se decide en las diez últimas jornadas", insiste Guardiola, "y nuestro objetivo es mejorar la actuación de la pasada para llegar al final con opciones de disputar los tres títulos".

Guardiola: "Nos interesa este partido para recordar que somos un buen equipo"

El empate concedido ante el Basilea obliga al Barça a no perder en Lisboa y, en cierta manera, le exige un triunfo reparador para certificar su jerarquía y condición de cabeza de serie y preparar los partidos ligueros contra el Sevilla, el Valencia y el Madrid sin estar pendiente de la visita del Shakhtar Donetsk. Fiable hasta el momento, pues sólo ha perdido dos de los 20 partidos disputados, le aguarda su primer partido exigente tras el estreno ante el Wisla Cracovia. Acabar la primera fase como campeón de grupo garantiza celebrar el partido de vuelta de los octavos en el Camp Nou. A favor del equipo azulgrana juega la recuperación de Messi, ausente ante el Getafe por unas molestias en el cuádriceps. "Aspiramos a que juegue del 80% al 90% de los encuentros de la temporada", anuncia Begiristain. Hoy, cuanto menos, estará en el banquillo.

La presencia de Messi acostumbra a ser decisiva porque es la tecla que pone en funcionamiento a su equipo. El Barça no pasó del empate el domingo por el buen planteamiento de Víctor Muñoz y porque le faltó regate, desborde y desequilibrio, cualidades que distinguen precisamente a Messi, pichichi del torneo con cuatro tantos. El equipo marca un gol cada 25 minutos cuando se alinea el argentino y uno cada 75 cuando no juega. "Con Leo somos más fuertes, pero sólo será el mejor si gana", corrobora Guardiola; "si fuera tan imprescindible, no le habría dejado ir a los Juegos Olímpicos y se habría quedado para jugar contra el Wisla en la fase previa. Mientras yo sea el entrenador, la persona está por encima del futbolista".

Ausente Iniesta, Messi, Xavi y Márquez son capitales para que el Barça funcione. A la que falta uno, difícilmente llega la corriente al equipo. Rebajado por las bajas (Rochemback, Tonel, Abel y Vuckevic), el Sporting aspira a mantener su cartel de equipo que se maneja bien en las competiciones de ida y vuelta y con resultados cortos. Desde que salió batido del Camp Nou, el plantel de Paulo Bento no ha recibido un gol y es cuarto en su Liga, a seis puntos del Leixoes. El rival y el escenario tienen la entidad suficiente para poner a prueba la autoridad y ambición del Barça en Europa. No vale especular.

Sporting: Rui Patricio; Caneira, Polga, Carriço, Grimi; Veloso, Moutinho, Izmailov; Postiga; Liedson y Derlei.

Barcelona: Valdés; Alves, Márquez, Piqué, Sylvinho; Xavi, Busquets, Keita; Messi, Eto'o y Henry.