Reportaje:

Llámalo ruido

Arranca Experimentaclub, el festival que recomienda tapones para los oídos

Un otorrino tendría trabajo a destajo en el festival Experimentaclub. En esta muestra de música avanzada se pone a prueba, entre otras cosas, la tolerancia del oído humano. Se llama ruidismo, y hace dos años vivió su embestida más violenta. Actuaba Yoshihide Otomo (aunque no lo conozca es una eminencia en el asunto) y hasta el artista japonés se sorprendió del aguante del público madrileño. Lo normal es que el 85% de los asistentes abandone el recinto por temor a la implosión del pabellón auditivo. "La gente se tapaba los oídos y est...

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Un otorrino tendría trabajo a destajo en el festival Experimentaclub. En esta muestra de música avanzada se pone a prueba, entre otras cosas, la tolerancia del oído humano. Se llama ruidismo, y hace dos años vivió su embestida más violenta. Actuaba Yoshihide Otomo (aunque no lo conozca es una eminencia en el asunto) y hasta el artista japonés se sorprendió del aguante del público madrileño. Lo normal es que el 85% de los asistentes abandone el recinto por temor a la implosión del pabellón auditivo. "La gente se tapaba los oídos y estaba en estado de shock. Pero aguantó. Chillaban y abrían la boca para soportar el dolor. Es una experiencia que no te deja moverte". Habla Javier Piñango, 46 años, director de las ocho ediciones de Experimentaclub junto con María José Martín Ajo, de 45, y acaba de usar la palabra clave de este festival: experiencia.

La muestra funciona como un escaparate de música rara
El certamen acoge hasta el domingo exposiciones, talleres y charlas

Por partes. Experimentaclub, que se celebra en La Casa Encendida, es un festival que funciona como un escaparate de propuestas experimentales, arriesgadas, avanzadas, raras. En cuanto surge la palabra elitista, los organizadores discrepan: "Para nada es elitista", comenta Ajo, "al revés: es muy popular, con precios baratísimos. Es para cualquiera que se quiera dejar sorprender, para disfrutar con mucho sentido del humor".

Atención a los siguientes nombres: Cluster, Gudrun Gut, SoiSong, Wilson Sukorski, Aixònoèspànic, Sachiko M... Se podría seguir, pero es suficiente. Hasta al más erudito de los musicólogos le costaría encontrar en su enciclopedia mental algún dato de esta gente. Pues bien: son las estrellas de esta octava edición. Pero no hay problema. "Más del 50% de la gente que viene no tiene ni idea de quién actúa, pero sabe que va a ser algo inolvidable", asegura el director. Clara Muñoz, 28 años, una habitual del festival, relata sus impresiones: "Es la manera perfecta de conocer cosas nuevas o de espantarte con propuestas delirantes. Vamos, el momento en el que un tipo que hace música con cáscaras de nueces y luego lo samplea se puede considerar lo más".

Pero hay un sector sibarita. "Hay gente a la que le encanta que el festival sea un reducto de cuatro, pero es absurdo", dicen los directores. Los números en Experimentaclub son siempre a la baja. En tres días reunirá tan sólo a 1.500 personas (500 por jornada) y las entradas cuestan entre tres y nueve euros. Una ganga, vaya. El presupuesto lo cubre íntegramente La Casa Encendida, espacio cultural promovido por Caja Madrid. "Traemos a artistas que nos gustan y atendemos las sugerencias de los espectadores", dicen los directores.

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Además de música, el certamen acoge exposiciones, talleres y charlas, todo con la idea del arte como riesgo. Hoy arrancan las actividades con la instalación Bri 2.0, de un trío de artistas jóvenes afincados en Barcelona. Uno de sus creadores, Pablo Díaz, de 25 años, explica la creación: "Es una varilla de metal, con una cabeza de resina y que tiene un montón de leds (pequeños dispositivos de luz) conectados. Mide cinco metros por cuatro. La sala está a oscuras, la gente entra y según se mueve, las luces y el sonido van evolucionando". Así es Experimentaclub. Objetivo: no dejar a nadie indiferente.

Experimentaclub se celebra del 2 al 5 de octubre en La Casa Encendida (ronda de Valencia, 2). De 3 a 9 euros (Caja Madrid, entradas.com y La Casa Encendida).

Hypo & Do, participantes en la edición de Experimentaclub de 2007, en la Casa Encendida.

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