Raúl se suma a la fiesta

El Madrid se dio un paseo anoche en el Bernabéu. Y de paso, paseó a su rival. Hacía 50 años que un equipo no recibía 19 goles en las primeras cuatro jornadas de Liga. También es verdad que probablemente, ningún equipo, menos aun un recién ascendido, tuviera que enfrentarse en esas primeras cuatro jornadas a Villarreal, Sevilla, Barça y Madrid. Total, el Sporting de Preciado -el técnico había dicho que después del baile de goles que sufrió contra el Barça había hecho una limpieza de masa encefálica- sufrió otra derrota y otra derrota con goleada. Y claro, hasta Raúl se sumó a la fiesta. Resulta...

El Madrid se dio un paseo anoche en el Bernabéu. Y de paso, paseó a su rival. Hacía 50 años que un equipo no recibía 19 goles en las primeras cuatro jornadas de Liga. También es verdad que probablemente, ningún equipo, menos aun un recién ascendido, tuviera que enfrentarse en esas primeras cuatro jornadas a Villarreal, Sevilla, Barça y Madrid. Total, el Sporting de Preciado -el técnico había dicho que después del baile de goles que sufrió contra el Barça había hecho una limpieza de masa encefálica- sufrió otra derrota y otra derrota con goleada. Y claro, hasta Raúl se sumó a la fiesta. Resultaba incluso cruel que marcaran todos menos el capitán. Parecía que era otra noche embrujada para él. Lo fue hasta el minuto 59 cuando se encontró entre los pies la pelota que Robben había estampado en el larguero y la empujó a puerta.

"Estamos en mejor forma. Las cosas empiezan a funcionar", dijo Schuster

Cinco minutos después repitió. Volvió a superar a Sergio Sánchez con una especie de palanca. El público se lo agradeció con una gran ovación sin parar de corear su nombre. Los hinchas del Sporting, desde el tercer anfiteatro reaccionaron cantando "¡Villa, Villa, Villa, Villa-maravilla!". Y él, que ya ha dejado de señalarse el siete que lleva en la espalda como hacía la temporada pasada para celebrar un tanto, se arrodilló al lado del banderín de córner.

Por fin había roto su sequía goleadora. La peor desde la temporada 2004-05 cuando estuvo seis partidos seguidos sin marcar. A Schuster, cuando le preguntaron si a Raúl le habían venido bien los goles, hizo caso omiso. Como si el tema siguiera siendo algo espinoso para él. "A Raúl, a Rafa y a Arjen... a todos los delanteros les vienen porque ellos viven del gol y al final es lo único que vale. Yo sólo digo que hay que seguir finos en esa parcela", destacó. Resulta extraño que el técnico alemán esté preocupado por la pegada del equipo. Porque, hasta el momento, es lo que mejor ha funcionado. Incluso con la ausencia de Van Nistelrooy al que anoche Schuster decidió dar descanso.

"Esta vez hemos sabido manejar mejor el encuentro. Es lo que hay que hacer porque cuando tienes el partido a favor hay que jugar más de 45 minutos", dejó caer refiriéndose a los encuentros disputados contra el Numancia y el BATE. La consigna era clara. "Quería que hiciéramos otro partido después del 3-0. No quería que paráramos allí y que tiráramos el freno. Lo hemos conseguido, parece que la lección está aprendida".

Tan aprendida que Robben, uno de los protagonistas del partido, dijo que se marchaba satisfecho porque por fin había visto al equipo jugar los 90 minutos sin bajar el ritmo. "Se ve que estamos en un mejor estado de forma. Y las cosas empiezan a funcionar", comentó.

Quizás de eso dependa también, además de un rival más que modesto, del sistema de rotaciones que ha adoptado Schuster para ir dando descanso a los que nunca lo tienen y tampoco lo han tenido la temporada pasada. Es el caso de Sergio Ramos y de Van Nistelrooy. También de Gabi Heinze. "Aquí se juega miércoles, sábado y luego martes. Nos estamos preocupando día a día por este tema y por el estado físico de los jugadores. A través de la base de datos de cada jugador vamos eligiendo entre quien está mejor", aclaró el técnico.

Manolo Preciado, el técnico del Sporting, dijo que estaba KO: "Hemos salido bien al partido, pero al primer golpe encajamos uno. Tuvimos el empate uno a uno, luego el dos a cero. Y luego nos salen las dudas, se nos hace de noche y luego perdemos los papeles, en el sentido defensivo. Tendré que esperar 24 horas para hacer un buen análisis. Ahora estoy KO".