Premios

'Mad men', 'Rockefeller Plaza' y 'John Adams' acaparan los Emmy

La 60ª ceremonia de entrega de los Emmy que se celebró la noche del domingo en el Nokia Theatre de Los Ángeles no empezó de la mejor manera, después de un inacabable intercambio de frases entre los presentadores en los que aparentemente pedían disculpas por no haber preparado una apertura decente. Fueron 15 minutos de monólogo a cinco bandas que ni siquiera el traje con corbata de la modelo Heidi Klum fue capaz de enderezar... Si era una broma, nadie la entendió.

Lo de verdad empezó justo después: "Es el mejor trabajo que he tenido en mi vida", clamaba orgulloso Alec Baldwin al recoger ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La 60ª ceremonia de entrega de los Emmy que se celebró la noche del domingo en el Nokia Theatre de Los Ángeles no empezó de la mejor manera, después de un inacabable intercambio de frases entre los presentadores en los que aparentemente pedían disculpas por no haber preparado una apertura decente. Fueron 15 minutos de monólogo a cinco bandas que ni siquiera el traje con corbata de la modelo Heidi Klum fue capaz de enderezar... Si era una broma, nadie la entendió.

Lo de verdad empezó justo después: "Es el mejor trabajo que he tenido en mi vida", clamaba orgulloso Alec Baldwin al recoger su premio a mejor actor de comedia. El intérprete, impecable en su papel de ejecutivo déspota-comedor compulsivo en 30 Rock, que en España se ha estrenado con el nombre de Rockefeller Plaza (Paramount Comedy y La Sexta), hace un par de años que no cabe en su traje gracias a esta magnífica serie sobre las interioridades de un programa televisivo y que ha permitido al ex de Kim Basinger ser noticia por algo más que sus miserias personales.

Su compañera, Tina Fey, de la que todo el mundo habla por su imitación de la aspirante a vicepresidente Sarah Palin en Saturday night live ("espero no tener que imitarla nunca más a partir del 5 de noviembre" -día en que se celebran las elecciones- afirmó Fey, demócrata declarada, entre bastidores), subió hasta tres veces al escenario, a por los premios de mejor actriz, mejor comedia y mejor guión. La serie se llevó siete galardones y fue la ganadora de una noche en la que Mad men (Canal +) se convirtió en la mejor serie dramática y cogió el relevo de Los Soprano, aunque en sus seis premios se olvidaron del reparto, que se fue de vacío.

Como estaba previsto, John Adams (Canal +), la serie sobre uno de los nombres clave en la fundación de la nación americana, batió el récord de estatuillas con 13 premios de los 23 a los que estaba nominada: los actores Paul Giamatti, Laura Linney y Tom Wilkinson y el escritor Kirk Ellis llenaron de oro a los directivos de la HBO. También era de recibo que la veterana Glenn Close subiera a recoger su recompensa por Damages (Daños y perjuicios, Canal +), o que Jeremy Piven, de Entourage (El séquito, también en Canal +), se llevara su tercer Emmy por su inapelable canalla, Ari Gold.

La gran bofetada se produjo cuando Bryan Cranston le birló la cartera a Jon Hamm (Mad men) en el apartado de mejor actor de drama, y se llevó el gato al agua por la magnífica Breaking bad, aún inédita en España, y que versa sobre un profesor de química que se pasa a la elaboración y venta de drogas duras.

En el apartado de telerrealidad, la confirmación del éxito de The amazing race, una fórmula que aúna competición y aventura y que desde 2001 ha llenado el depósito a CBS. La traslación de la ecuación a España se llama Pekín Express (Cuatro).

Parte del equipo y el reparto de Mad men, ficción galardonada con seis premios Emmy, entre ellos a la mejor serie dramática. Glenn Close, con su trofeo.AFP

Archivado En