Reportaje:

El vértigo de la ciudad china

El CCCB acogerá en noviembre una muestra sobre los cambios urbanos del país

Antes que nada, unas cifras y una constatación. En 1954 sólo el 13,4% de la población china vivía en ciudades. En 2007 ya era más de un 45%. Hoy el país cuenta con 37 ciudades de más de un millón de habitantes. La ciudad de Suzhou -la Venecia china- acogió una conferencia de la UNESCO sobre protección del patrimonio. Diez años después sólo subsiste entre un 5% y un 7% de las construcciones de Suzhou. En 1980 Shenzhen era una tranquila población de 30.000 habitantes. Diez años después son ocho millones los que se agolpan en su término municipal. Shanghai es una aglomeración de 15 millones......

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Antes que nada, unas cifras y una constatación. En 1954 sólo el 13,4% de la población china vivía en ciudades. En 2007 ya era más de un 45%. Hoy el país cuenta con 37 ciudades de más de un millón de habitantes. La ciudad de Suzhou -la Venecia china- acogió una conferencia de la UNESCO sobre protección del patrimonio. Diez años después sólo subsiste entre un 5% y un 7% de las construcciones de Suzhou. En 1980 Shenzhen era una tranquila población de 30.000 habitantes. Diez años después son ocho millones los que se agolpan en su término municipal. Shanghai es una aglomeración de 15 millones...

Una exposición que hasta el 19 de septiembre puede verse en La cité de l'architecture et du patrimoine (CAP) de París aborda el crecimiento urbanístico y la arquitectura de las nuevas ciudades chinas. Entre el 4 de noviembre y el 22 de febrero se instalará en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) y, la parte referida a jóvenes arquitectos chinos, en la sede del Col·legi d'Arquitectes. "Pero será la misma exposición", dice Josep Ramoneda, director del CCCB, "sólo con unas pequeñas mejoras de museografía". En la elaboración del proyecto el CAP y el CCCB han trabajado en perfecta sintonía. "Nosotros nos hemos responsabilizado de la práctica totalidad de los audiovisuales. La idea rectora compartida era que se trataba de hacer más una exposición de sociedad que de arquitectura".

En París, la presencia de la embajada china y las suspicacias creadas entre los gobiernos de los dos países a raíz de la situación en el Tibet obligó a cambiar el título de la exposición y optar por Dans la ville chinoise. En Barcelona las presiones diplomáticas debieran ser menores. "La fascinación que despierta la China entre sectores del empresariado nos lleva a pensar que, en su día, no rechazaban la URSS por comunista sino por ineficaz en materia de explotación de los trabajadores", constata Ramoneda.

Fotograma de "Cry me a river", el cortometraje de Jia Zhangke que se ha presentado en Venecia.

Suzhou-Venecia vía Barcelona

Una de las partes más originales de la exposición En la ciudad china es el apartado audiovisual, ya que se encargó a cinco directores chinos que realizaran un corto para presentar en el marco de la muestra. Uno de ellos, el encargado a Jia Zhangke -ganador del León de Oro en 2006 por Naturaleza muerta - se presentó ayer en Venecia. No podía elegir mejor ciudad porque el corto, titulado Heshang de aiqing ( Cry Me a River ), está centrado en Suzhou, considerada "la Venecia china".

Producido por el CCCB y también por la productora del propio director chino, Xstream Pictures, y por el centro Cité de l'Architecture du Patrimoine de París, Cry Me a River es la quinta parte de un filme colectivo orquestado por Zhangke y centrado en "cómo influyen en las personas los veloces cambios de las ciudades chinas", según indicó el director a Efe, ayer en Venecia. Zhangke muestra cómo dos ex parejas se pasean por Suzhou y analizan, en un entorno tradicional, la vigencia de sus sentimientos. Experto en mostrar los daños colaterales del progreso en toda su filmografía, el realizador desarrolla en 19 minutos una perspectiva "muy crítica (con el avance de China)".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En